| Cuando la Excepción es la norma o lo normal
*Por Marcela Campagnoli
Sr. Director:
A lo largo de mis 4 años de mandato como concejal, asistí a numerosas sesiones, y en casi todas ellas se votaron excepciones. La mayor parte de las veces, sin mi apoyo. Ello era en razón de que las obras de infraestructura que la ley establece que deben estar antes de la ejecución del proyecto, no estaban hechas y dudaba de que se hicieran, como ocurrió. Otras veces no apoyé porque entendía que lo proyectado por el particular era peligroso para los vecinos o el medio ambiente, y no estaban dadas las condiciones de seguridad ni los controles necesarios. Algunas porque era evidente que se iba a colapsar o congestionar la zona en perjuicios de los vecinos, que también han invertido en Pilar y merecen ser tenidos en cuenta.
Muchas veces también, el tratamiento de las excepciones era desprolijo: toda vez que en la misma sesión se votaba la excepción y se aceptaba una donación del mismo particular beneficiado con esa excepción.
Hay un Código de Zonificacion del año 1985 que indudablemente debería ser modificado. Se me dijo que estaba encaminándose a ello hace más de 3 años. Lo cierto es que parece que no hay intención de modificarlo.
Los funcionarios y los concejales deberían saber que la votación permanente de excepciones, despiertan las peores sospechas en la población. Fue por ello que en el año 2008, el concejal Carlos Olivera (del oficialismo) intervino para que se confeccionara una ordenanza permitiendo la construcción de uno o dos pisos más en determinadas zonas, con el argumento que ello evitaría seguir aprobando excepciones. La votamos, pero no se cumplió. Como tantas cosas que no se cumplen ni se controlan en nuestro querido Pilar. Se volvió al festival de las excepciones. y las excepciones no son por un "poquito más", llevan aumentos de superficie, en algunos casos 10 veces más de lo permitido. ¿No será mucho?
El que invirtió en un terreno, para uso comercial o familiar, tiene que saber que es lo que está permitido en su zona, para que él pueda vislumbrar si esa inversión que va a hacer, con el consabido pago de impuestos y tasas, vale la pena. Cuando las reglas son claras para todos, la excepción se da por "utilidad pública" y no para utilidad de algunos en detrimento de otros.
Entré a la política porque entendí que el "que se vayan todos" no era la solución y había que también participar desde ese lugar.
Me duele cuando distintos contribuyentes permanentemente se quejan que en Pilar no hay control, no hay previsión, no hay reglas, y que todo se arregla por izquierda. No creo que siempre sea así, pero es cierto que el procedimiento habitual no contribuye a desechar esas suposiciones, y opaca muchos logros de este gobierno
Cuando lo excepcional pasa a ser habitual hay algo que no funciona bien. Exijamos que las normas de cumplan y podremos tener todos la previsibilidad que hoy falta en Pilar.
*Abogada y Concejal por la Coalición Cívica mandato cumplido |
