lunes 19, diciembre 2011

Verano: cómo cuidar la piel del sol

En esta época del año tomar sol empieza a ser una constante. Como la radiación está cada vez más agresiva, resulta indispensable hacerlo con protección. Por eso, para incrementar las variantes, cada vez son más los maquillajes y las cremas humectantes o nutritivas que incorporan a sus fórmulas el Factor de Protección Solar (FPS). Otra posibilidad saludable, los autobronceantes.

Al tomar sol con protector se cuida la piel y además se obtiene un bronceado saludable, homogéneo y duradero.

A pocos días de que comience el verano, empiezan a crecer las ganas de estar al sol y de broncearse. Sin embargo, por más que año tras año se hagan campañas y se trate de concientizar a la población, hay mucha gente que aún sigue sin usar protectores.
Esto por lo general se justifica en la creencia –errónea– de que al tomar sol con protector es imposible “quemarse”. De acuerdo con los especialistas, obviamente esto no solo es incorrecto, sino que además se puede añadir un concepto clave: al tomar sol con protector se cuida la piel y además se obtiene un bronceado saludable, homogéneo y duradero.
Pero como aún muchas personas desestiman este tipo de productos, en los últimos años la industria dio a luz a diversos productos habitualmente asociados al cuidado de la piel y la belleza, que además y como plus, tienen Factor de Protección Solar (FPS). Entre estos se cuentan los maquillajes y las cremas nutritivas.
“La protección solar que brindan los maquillajes y las cremas es efectiva, y por lo general es de alrededor de FPS 15. Pero, lo que ocurre con estos productos que no están destinados a ese uso, es que habitualmente en los envases no está especificado si la protección que brindan sirve para la radiación ultravioleta A y B, es decir, si tiene amplio espectro”, comentó Ana De Pablo, dermatóloga del Hospital Universitario Austral (HUA), quién agregó que “este tipo de protección está pensada y destinada a una población compuesta en su mayoría por mujeres que se aplican estos productos por la mañana, antes de salir. A todas ellas es importante recordarles que para mantener una protección solar adecuada, el producto deber colocarse nuevamente cada 2 o 3 horas”.
En cuanto a cómo cuidarse, De Pablo especificó: “Los médicos recomendamos usar FPS 30 como mínimo, especialmente para la cara que tiene una exposición diaria todo el año. También es importante recurrir a marcas reconocidas que especifiquen en sus etiquetas la composición del producto. Igualmente, siempre el dermatólogo puede asesorar a su paciente sobre cuáles son las mejores opciones de acuerdo a su tipo de piel y edad”.

Autobronceantes, ¿sí o no?
Actualmente, los autobronceantes son una opción viable para aquellos que no disfrutan exponiéndose al sol o no quieren sufrir sus consecuencias negativas. Sin embargo, su uso requiere aclarar algunos puntos.
“En primer lugar, el uso de un autobronceante no protege contra los rayos ultravioletas, con lo cual al tomar sol es necesario tomar las medidas de cuidado habituales. Por otro lado, dado que los autobronceantes son productos cosméticos que cambian su coloración al entrar en contacto con el aire –básicamente porque se oxidan– siempre deben ser aplicados sobre la piel humectada, porque de lo contrario la piel se verá moteada o manchada. Por último, debe ser utilizado diariamente hasta adquirir el tono de la piel que se desea, para luego realizar nuevas aplicaciones, en la mayoría de los casos semanalmente”, refirió la Dra. De Pablo, y concluyó: “Quienes usan autobronceantes deben saber que si la piel está muy manchada, con este tipo de productos las manchas se marcarán aún más”.



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