Ex intendente Sergio Bivort: “Esos años me golpearon mucho y por eso me desvinculé de la política”
Era el primer mandatario de Pilar cuando estalló el país con la salida abrupta del ex presidente Fernando De la Rúa. Con 35 años y poca experiencia política debió sortear los embates de una comunidad en llamas. Dice haber pasado “momentos muy difíciles” que lo dejaron “shokeado”. Ahora no descarta regresar, pero no desde lo electoral.
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| Bivort recuerda cada día y no duda en señalar que se alejó de la política porque quedó “muy golpeado y shokeado moralmente”. |
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A diez años de la crisis social y económica que se vivió en Argentina en el año 2001 y que culminó con la salida abrupta del ex presidente Fernando de la Rúa de la Casa de Gobierno, en Pilar referentes de la política recordaron esos días en donde la incertidumbre, los piquetes y saqueos eran moneda corriente.
Pilar no escapó a esa realidad y en cada localidad la gente también salió a la calle a gritar “Que se vayan todos… que no quede uno solo”.
Al frente de la intendencia estaba un joven Sergio Bivort, que con 35 años de edad y escasa experiencia política debió sortear los embates de una comunidad en llamas. A diez años de aquellos episodios, Bivort recuerda cada día y no duda en señalar que se alejó de la política porque quedó “muy golpeado y shokeado moralmente”.
-Cómo recuerda el 19 y 20 de diciembre de 2001 estando al frente de la intendencia de Pilar?-.
Los recuerdo como días muy intensos. Frente a la oleada de saqueos nos organizamos con el área de Acción Social y actuábamos en conjunto con supermercados y comerciantes tratando de paliar esas oleadas de personas desesperadas que iban en busca de comida y alimentos en distintos lugares. Al mismo tiempo recuerdo largas reuniones todo el tiempo en Buenos Aires con otros intendentes porque por esos días ya se veía venir que el gobierno del doctor De La Rúa no hacía pie y que le iba a ser difícil continuar. No había posibilidad de pensar en otra cosa más que en buscar la manera de apagar el incendio social en el que estábamos.
-Cómo se hacía para paliar esa situación en Pilar?
Desde todas las delegaciones y la Municipalidad actuábamos por vía formal e informal, por medio del contacto con comedores, merenderos que hacían de canal para aportar algo de tranquilidad. Vivíamos en una psicosis colectiva que incluso involucraba a personas que no estaban en ese momento padeciendo necesidades de vida. Recuerdo como eran las noches de esos días turbulentos. Recorriendo el distrito era increíble ver como la gente estaba en las calles. En Del Viso y Derqui había piquetes en cada esquina, eran vecinos que buscaban ellos mismos evitar más violencia. Fue una situación de varios días que se tranquilizó cuando Duhalde asumió la presidencia.
-Cómo fue seguir en la intendencia después de la salida de De la Rúa?
Fue muy difícil porque con la llegada de Duhalde se apaciguó la lucha que no permitía al país seguir andando pero la crisis profunda siguió hasta fines del 2002. El 2002 fue muy malo y yo digo la verdad; si bien perdí la interna del PJ con Zúccaro, estaba más pensando en irme que en quedarme porque a mí me pegó mucho todo eso. En ese momento tenía 35 años, muy poca experiencia política y fueron años muy duros de sobrellevar.
-Cuándo fue el momento en el que pensó en la renuncia?
La explicité en mayo de 2002, el HCD me apoyó y no la ratificó y así seguimos. Pero después el hecho de no haber seguido y no haber peleado demasiado en la arena política tiene que ver con lo vivido en esos años. Quedé muy shokeado y golpeado.
-Marcó ese punto de la historia el futuro político de Bivort?
Luego de esos años no tenía ganas de volver a la política porque terminé mal en lo personal por el agotamiento moral que tenía. Ahora no diría que no a la propuesta de hacer algo de política pero no electoral. He tenido una experiencia y puedo colaborar en algún lugar que pueda ser útil. |
