El municipio negó que los juegos de una plaza céntrica estén electrificados

Aseguraron que controlaron las luminarias y los juegos de La Plaza de los Niños, y que es un lugar seguro para los chicos. Una vecina había denunciado que un tobogán le dio electricidad a su hijo y que la misma cuidadora del lugar alertaba a los padres sobre el peligro del mismo.

El Municipio negó que la Plaza de los Niños tenga algunos de sus juegos electrificados.

El Municipio negó que la Plaza de los Niños, ubicada en la calle Uruguay en el centro de Pilar, tenga algunos de sus juegos electrificados, como denunciara públicamente una madre.
El Director de Prestatarias, Ángel Serrano, junto a Natalia Rodríguez Aranzasti, Directora de Escuelas Municipales y encargada del lugar, marcaron enfáticamente que la plaza se encuentra en perfecto estado y que no existe ningún tipo de peligro.
El pasado sábado, una mujer había denunciado públicamente que cuando su hijo se quiso tirar por uno de los toboganes, una de las cuidadoras del lugar le pidió que no lo hiciera porque el juego le daba electricidad a los chicos.
Según el relato de esta vecina, la anomalía se daría “por los cables que pasan por debajo del juego y les da electricidad a los dos faroles de los laterales”, por lo que pidió públicamente que se revisara el juego para poder llevar “con tranquilidad” a los chicos.

Control
Tras conocer esta denuncia, el mismo Serrano se dirigió al lugar el martes por la noche para realizar un control de las luminarias ubicadas en la plaza y el estado de los juegos, que se encuentran en perfectas condiciones, según el funcionario.
Por su parte, Rodríguez señaló que la plaza se construyó con normas de seguridad específicas y que no hay posibilidad de que haya electricidad en los juegos. Además, explicó que habló con la cuidadora, que cumplía tareas el sábado, quién le marcó que nunca alertó a nadie sobre el peligro de ningún juego y que quizás le explicó que algunos generan “estática”.
Por último, Serrano, bastante irritado, invitó a quién realizó la denuncia a que se acerque a la municipalidad para conocer bien en detalle cuál es su queja, mientras que Natalia Rodríguez, menos ofuscada que su colega, prestó su cuerpo y se tiró por el tobogán para demostrar que no daba electricidad.