sábado 23, julio 2011

Jorge Álvarez: “La sociedad está más fracturada que nunca”

El precandidato a intendente por el duhaldismo enfatizó en la necesidad de reconstruir una sociedad con oportunidades para los sectores más desprotegidos. Y señaló que desde la Comuna se pueden tomar medidas en ese sentido que generen empleo, mejor educación y centros deportivos para la juventud.

Lejos de las críticas a sus contrincantes y al oficialismo, Álvarez, señala, prefiere “avanzar en ideas y propuestas que sirvan para mejorar la calidad de vida de todos”.

Educación, trabajo y deporte, son los ejes en donde el precandidato a intendente por el duhaldista Frente Popular Jorge Álvarez, posa su plataforma de campaña.
Lejos de las críticas a sus contrincantes y al oficialismo, Álvarez, señala, prefiere “avanzar en ideas y propuestas que sirvan para mejorar la calidad de vida de todos”.
Álvarez ofreció una entrevista a Pilar de Todos y Diario X (FM 100,3), en donde habló de su recorrido hasta desembocar en la política, y de sus aspiraciones para el 14 de agosto, cuando se jueguen las internas y él deba medirse con hombres de peso, como el del concejal Gustavo Trindade.

-En el acto que usted realizó la semana pasada hubo pocas críticas…
-Sí, porque somos todos compañeros y el 15 de agosto tendremos que trabajar todos juntos, liderados por el que sea vencedor. No tiene sentido provocar heridas o injuriar. Al ciudadano le preocupa saber qué vamos a hacer cuándo lleguemos a la Municipalidad y conocer nuestras cualidades.

-¿Y cuáles son esas propuestas y sus cualidades?
-Yo vivo hace 33 años en Pilar. Soy abogado hace casi 40 años, fui Presidente del Club Atlético Pilar, fundé el Instituto Atlético Pilar, fui Presidente del Colegio de Abogados de San Martín, de la Provincia de Buenos Aires, fui miembro del Consejo de la Magistratura de la provincia, soy Conjuez de la Suprema Corte bonaerense desde 2004, lo que me da un plus por mis antecedentes institucionales, y por todos los lugares por donde pasé tomé la experiencia de dialogar, concensuar y saber debatir y gobernar.

-¿Y qué fue lo que lo llevó a meterse de lleno en la política partidaria?
-Me pasó lo que les pasó a muchos de mi generación, que nos manteníamos ajenos a la política. La política sonaba como algo en donde se puede embarrar y perder el nombre que uno construyó durante años, y siempre criticando, pero desde una mesa de café. Pero en un momento me di cuenta que la sociedad había cambiado, ya que yo, mis padres y mis abuelos habían vivido en un país con oportunidades, en donde uno se puede desarrollar a través del esfuerzo del trabajo. Había valores, se respetaba la palabra, la gente podía ahorrar, y se valoraba el esfuerzo, lo que se perdió. Mis abuelos fueron inmigrantes, llegaron al país con una mano atrás y otra adelante, y mis padres fueron obreros. Sin embargo, a lo largo de los años he podido transitar todo este camino, lo que indica que se puede progresar. Hoy un chico que nace en un lugar humilde no puede tener las mismas oportunidades. Entonces me dije que debía involucrarme, porque es un ejemplo que le tengo que dejar a mis hijos y nietos.

-¿Y cómo se revierte esta situación?
-La sociedad está más fracturada que nunca. Estamos en el distrito en donde mayor inversión se ha realizado en los últimos 20 años. Hay más de 300 empresas, 250 countries, shoppings, cines, hoteles, restaurantes, todos polos generadores de trabajo. Por eso debería ser fácil poder obtener esta posibilidad de darle oportunidades a los que no tienen, y una de esas chances es la del pleno empleo. Lamentablemente uno cuando recorre los barrios advierte que la falta de empleo es un gran problema. El Estado debería articular medidas que apunten a que los padres de familia tengan un trabajo digno y producto de su esfuerzo. Y esa base se debe complementar con un buen sistema de salud y la educación.

-¿Qué medidas aplicaría usted en el caso de ser intendente para lograr más empleo?
-Hay una ordenanza de promoción industrial que no se ejecuta y no es efectiva, en donde ha bajado el 50% la mano de obra pilarense que deben contratar las empresas para acceder a beneficios impositivos. Y esto tiene que ver seguramente con la falta de mano de obra calificada, porque no hay muchas escuelas técnicas. Por eso es necesario que el Estado intervenga para revertir esta situación.

-¿Cómo cree que se reduce la inseguridad?
-Atendiendo la salud, el empleo, la educación y el deporte, sobre todo, la inseguridad en el mediano plazo comienza a descender sola. El chico que está ocioso termina consumiendo alcohol, y luego la droga y de ahí casi con seguridad al delito. Desde el Municipio hay que insertar a los chicos al deporte, ya que no sólo es vida sana sino que como enseñanza es muy importante. Y esos centros deportivos deben contar con infraestructura que los hagan dignos y que en su barrio la gente se sienta orgullosa de eso. Y lo mismo pasa con el empleo, ya que un hombre que pude llevarle dignidad y futuro a su familia a través de su esfuerzo no va a incurrir en el delito.

-¿Y en salud?
-Pilar está muy atrasado. El intendente Humberto Zúccaro anunció hace 4 años la construcción del hospital central y todavía no se hizo.

-Está licitado y se espera que se construya…
-Pero hay que ver las prioridades. Provincia va a licitar por 17 millones de pesos la construcción de un estadio, algo que lo podría hacer el sector privado. Suena a descabellado que se piense en hacer un estadio para que 5 mil personas con poder adquisitivo vean jugar a 20, mientras en salud se está con tan pocas respuestas. Y también hay que extender redes de infraestructura como gas, agua y cloacas. Y la luz se corta porque como no hay gas la gente debe usar la electricidad para calefaccionarse, y a veces las instalaciones no dan abasto, y hay familias que se quedan sin calefaccionarse, con el riesgo que eso implica para la salud.

-¿Lo sorprende el estado de algunas localidades?
-Sí, para mal. Yo que estoy acostumbrado a transitar determinados lugares, cuando empecé a recorrer las casas de la gente, me sorprendió. Pensé que la realidad era otra, por la inversión privada que hay, pero a apenas 15 cuadras de la Panamericana el panorama es doloroso.

-¿Muchas de las cosas que usted menciona necesitan de inversión pública…, cuál sería su política tributaria?
-Hay que dimensionarla toda, hay una deficiencia enorme. No puede ser que en Pilar se recauden 150 millones de pesos anuales por tasas propias, cuando en otros distritos vecinos con menores recursos y posibilidades se recauda más.

-¿Eso es porque se cobra poco en Pilar o paga poca gente?
Pasan las dos cosas. Hay empresas que pagan demasiado poco. En una redistribución tributaria no vamos a apuntar a los que menos tienen, sino sobre los que tienen capacidad contributiva. En muchos aspectos Pilar no recauda lo que debería, sobre todo si se tiene en cuenta el nivel de inversión privada que hay.

-¿Cree que luego del 14 de agosto todas las líneas del duhaldismo se van a encolumnar detrás de un mismo candidato?
-Sí. Todos tenemos nuestras ambiciones para ser candidatos, pero eso no quita que hagamos efectivo lo que ha dicho Perón, ‘el que gana conduce y el que pierde acompaña’.

-¿Por qué Duhalde presidente?
-Porque fue el único que en la peor crisis del país pudo estabilizar a toda la Argentina, aplacó el caos, y un año y medio después entregó el país estabilizado con una economía que estaba floreciente, gracias a medidas corajudas que tomó.

-¿Pero a veces no se olvida que Duhalde también estuvo en los ’90, con el menemismo?
-Él no fue Presidente, pero la verdad es que todos estuvieron. Incluso Néstor Kirchner en Santa Cruz (como gobernador) jamás habló mal de Menem. O Scioli. Todos los que hoy levantan las banderas del progresismo, y estaban en el justicialismo estuvieron cerca de Menem.








 
 
 
 
 
 
 
 



 
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