Piden precaución en el uso de la calefacción

Chequear las estufas y mantener una entrada de aire son algunas de las recomendaciones para evitar la exposición al monóxido de carbono. Dolor de cabeza, náuseas, vómitos, debilidad, fatiga y dolores musculares, algunas de los síntomas.

Los síntomas de la intoxicación de carbono se manifiestan de inmediato y dependerá del grado de exposición.

Ante la ola de frío por la que pasa la ciudad, el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires pide precaución en el uso de artefactos para la calefacción para evitar la exposición al monóxido de carbono.
El monóxido de carbono es un gas altamente tóxico y que al ser inodoro, incoloro e insípido, y no irritante, se hace  imperceptible, lo que provoca que la persona expuesta no presente ninguna reacción de defensa, facilitando el proceso de intoxicación por inhalación.
Se produce a partir de la combustión incompleta de gas natural u otros productos que contengan carbono. Los síntomas de la intoxicación de carbono se manifiestan de inmediato y dependerá del grado de exposición.
En pequeñas concentraciones los efectos se reflejan sólo como dolor de cabeza, náuseas, vómitos, debilidad, fatiga y dolores musculares, dificultad para pensar o concentrarse, color de piel rojo cereza, por lo que suelen atribuirse erróneamente a otras causas. En altas dosis produce desmayos, perdida de la conciencia, somnolencia, por puede generar daños graves, inclusive ser mortal.
Los órganos que necesitan un alto nivel de oxígeno, como el cerebro y el corazón, pierden funcionalidad fácilmente por intoxicación con monóxido de Carbono.

Recomendaciones
Para evitar la intoxicación por monóxido de carbono, el Ministerio de Salud recomienda que todos los artefactos domésticos que consumen combustible deben estar instalados por personal matriculado y correctamente mantenidos y operados; no colocar calefones en baños o dormitorios, si no tienen tiro balanceado y verificar que la llama de los artefactos sea azul. Si es de otro color (amarillo o tonalidades anaranjadas o rojas) está funcionando en forma defectuosa, produciendo cantidades anormales de monóxido.
En cuanto a los hornos, calefones, estufas deben ser inspeccionados anualmente por un técnico de servicio competente. Las chimeneas de los hogares a leña y sus tiros también deben ser inspeccionados y limpiados todos los años; mantener los ventiladores y los escapes de humo limpio.
Los calentadores de ambiente que consumen combustible sin salida de ventilación deben usarse solamente cuando haya una persona despierta para vigilarlos y las puertas o ventanas de la habitación estén abiertas.
Cuando se calefacciona un lugar, un ambiente como un aula, un salón o una casa, se debe dejar siempre un espacio por donde entre aire del exterior. No se debe usar la cocina u horno de gas para calefaccionar una casa.
Además, piden no encender el auto en un garaje cerrado y no ir en bicicleta detrás de camiones. Si usa brasero o estufa a querosén, sacarlas del ambiente y apáguelas antes de acostarse.
En caso de encontrarse frente a una intoxicación por monóxido de Carbono, ha y que ventilar inmediatamente el ambiente, llevar al paciente a un lugar ventilado y apagar o desactivar la probable fuente de productora de monóxido de carbono.

En caso de emergencias llamar al 107, al Hospital Municipal “Cirilo Sanguinetti” (02322-669265) o al Centro de Toxicología, Hospital Posadas (4-658-7777 / 4-654-6648).