Dos testigos afirmaron que los Belsunce querían evitar a la policía

Declararon Enriqueta Vázquez Mansilla, amiga de Carlos Carrascosa, y Manuel Nlting, vecino de los García Belsunce. La primera dijo que Binello – uno de los imputados – quiso coimear a la policía mientras que el segundo aseguró que se fue de la casa porque no le gustó como actuaban los familiares de María Marta.

En dos declaraciones distintas se dio a entender que hubo cuestiones turbias en las horas posteriores a la muerte de la socióloga.

Se retomó el juicio por el crimen de María Marta García Belsunce y en dos declaraciones distintas se dio a entender que hubo cuestiones turbias en las horas posteriores a la muerte de la socióloga.
Mientras una testigo aseguró que Sergio Binello, uno de los acusados de encubrimiento, quería "parar a la Policía" y coimearla para que no ingresara al country Carmel porque todo era "un quilombo"; un médico vecino de la víctima afirmó que el día del asesinato se fue de la vivienda porque no le gustó cómo estaba actuando la familia, ya que era necesario llamar a la Policía y realizar una autopsia.
La primera declaración ante el Tribunal Oral 1 de San Isidro fue de Enriqueta Vázquez Mansilla, amiga íntima del viudo Carlos Carrascosa, recordó que, tras enterarse de la muerte de María Marta, su marido, Alberto White -ex presidente del country y ya fallecido- mantuvo una conversación por teléfono con Binello, la cual ella pudo escuchar y él le comentó. "Le dijo que si iba la Policía, no la dejara entrar, pero creo que fue un exabrupto, un intento de ayudar. También le dijo 'si tenés que coimearla, coimearla'", recordó, aunque en un aparente intento por defender a Binello consideró que "él es vehemente". Es más, la mujer dijo que le preguntó a Binello por qué quería parar a la policía y él le respondió: "Esto es un quilombo".
"Entonces, me imaginé que se refería a entregar el cuerpo, hacer una autopsia, que tardan en entregarlo de nuevo, se demora el velatorio, el duelo, todo", afirmó la testigo que, antes de declarar, escuchó la lectura del testimonio de su esposo fallecido, el cual era prácticamente idéntico al de ella, y quedó incorporado como prueba al debate.
Por otra parte, Vázquez Mansilla aseguró que durante el velatorio de María Marta pudo advertir que su amiga tenía tres golpes en la cabeza, entre ellos un moretón en la frente y que "se hablaba de masa encefálica por ahí, había un 'cuchicheo'".
El segundo testigo fue el ginecólogo Manuel Nlting, vecino de los García Belsunce, y benefició en cierto modo a uno de los imputados, el médico Juan Gauvry Gordon. "Cuando estaba llegando (a la casa de María Marta), salía el médico de la primera ambulancia, me presento como el doctor Nlting y le pregunto qué había pasado. Me dijo: 'tiene el temporal roto con pérdida de masa encefálica'", contó y dijo que se quedó "sorprendido por el tamaño de la lesión", ya que él sabe que "cuando hay una muerte traumática tiene que intervenir un médico legal".
"Hay que dar intervención policial en estos casos. Le pregunté al médico si iba a dar intervención y me dijo: 'no sé'", recordó Nlting respecto de la charla "de un minuto" que tuvo con Gauvry Gordon cuando se cruzaron en el frente de la casa. Y dijo que cuando le habló de "parietal roto con pérdida de masa encefálica estaba todo dicho". "Cualquier médico se da cuenta de eso", remarcó el testigo, aunque relató que Gauvry Gordon le entregó unos guantes de látex, lo cual él interpretó como un gesto del médico de la ambulancia para que el hiciera lo quisiera.
Al entrar a la casa, Nlting describió que el viudo Carlos Carrascosa estaba sentado en el sofá del living y antes de que él hablara, le dijo: "Va a venir mi suegro y la va a ver así". Agregó que cuando quiso subir al piso superior a ver a María Marta, Pichi "Taylor", amiga de la familia, lo paró en la escalera y le dijo: "No, no" y él decidió irse de la casa.
Al retirarse, recordó que se encontró con el vecino Sergio Binelo, otro de los imputados, quien le dijo que ya habían llamado a la funeraria casa Sierra y que "iba a ir un médico a firmar el certificado de defunción".
"Ahí le dije, me voy al 'carancho'. No me gustó que pudiera ir un médico a firmar el certificado de defunción cuando no se estaban haciendo las cosas bien", sostuvo el testigo.