Caso García Belsunce: Testimonios comprometen al médico Gauvry Gordon

El chofer de la ambulancia que trasladó el cuerpo de María Marta aseguró que el médico “vio tres agujeros” en el cráneo de la mujer, pero que desoyó la recomendación de llamar a la Policía. Y otro médico señaló que comunicó que se trataba de una “muerte dudosa”. Podría haber un careo.

El médico Santiago Biasi, el segundo en llegar a la escena del crimen, complicó ayer en su declaración a su colega Juan Gauvry Gordon (foto).

El médico Santiago Biasi, el segundo en llegar a la escena del crimen, complicó ayer en su declaración a su colega Juan Gauvry Gordon, acusado del encubrimiento del crimen de María Marta García Belsunce, al contar ante la Justicia que no le creyó "nada" de que la mujer "se había matado en la bañera".
"El cadáver tenía un aspecto espantoso y no le creí nada (a Gauvry Gordon) de que se había matado en la bañera", sostuvo Biasi. También, relató la escena dantesca que encontró al ver el cadáver de María Marta, ya que su rostro era de "espanto”. “Tenía una expresión de horror; y que de inmediato se preguntó ‘quién fue el monstruo salvaje que hizo esto’", contó. Además, aseguró: "Por la temperatura corporal y la rigidez cadavérica, para mí la muerte databa de más de dos horas".
Sin embargo, Biasi no fue el único que puso en una situación incómoda al médico acusado del encubrimiento del crimen de María Marta. Antes, había quedado comprometido luego de que el chofer de la ambulancia en la que llegó Biasi al country Carmel dijera ante el Tribunal Oral Criminal 1 de San Isidro que el profesional "vio tres agujeros" en el cráneo de la mujer y que él le recomendó llamar a la Policía.
El abogado Gabriel Becker, defensor del médico Juan Gauvry Gordon, reclamó que el médico Santiago Biasi sea careado con su cliente, y con otros dos testigos. Es que Biasi dijo que él le informó a Gauvry Gordon que había tres orificios en la cabeza de María Marta García Belsunce y que hubo un diálogo "en voz baja" entre ese profesional, el viudo Carlos Carrascosa y el cuñado Guillermo Bártoli para acordar no denunciar el hecho a la Policía.
Gauvry Gordón había sido el primer médico en asistir a la víctima en su casa del country, en avalar la teoría del accidente en la bañera contra las canillas y no haber convocado a la Policía ante una muerte violenta, y en haberle dicho a la masajista Beatriz Michelini que limpiara el baño.
Antonio Cachi, chofer de la ambulancia Emernort, afirmó que cuando llegaron a la casa del crimen, Gauvry Gordon -médico de Paramedic- dijo: "Hicimos lo imposible". "Yo pregunté qué era eso que tenía en la cabeza. El médico entra a mirar y dice 'masa encefálica', y ahí encontró tres orificios", afirmo Cachi. "Ahí le dijo a mi médico (Sergio Biassi) y él también entra a observar. Los dos se arrodillaron para ver el cráneo de esta persona", acotó.
Pero, además, el ambulanciero aseveró que Gauvry Gordon le dijo a la masajista que limpiara el baño, mientras él tomó una toalla húmeda y se la pasó por la cara. "Ahí Gordon pide un toallón para ponerla arriba de la cama, y me piden a mí ayuda para levantarla. Yo que vos llamaría a la Policía y esperaría a que llegue el fiscal'", aseguró haber dicho entonces Cachi, bombero de profesión.
Y prosiguió declarando que Gordon sólo reflexionó preguntándole "¿te parece?", y que éste le contestó: "Para mí, sí". El testigo también dijo que, apenas llegó al lugar y voluntariamente, fue al baño a mirar y se encontró con "un charco de sangre" a la altura del pie derecho del cadáver y con "la bañera llena con agua roja".
Y que le recomendó al médico llamar a la Policía, incluso antes de que le hablaran de "los tres agujeros". No obstante, Cachi admitió que no le recomendó lo mismo a su médico, Biassi, y cuando la fiscalía le preguntó por qué no había llamado él personalmente, respondió: "Si no me lo indica el profesional que está conmigo... Yo estoy a cargo de él".
En ese sentido, Biasi declaró que les dijo al viudo Carrascosa y a su cuñado Guillermo Bártoli que se trataba de "una muerte dudosa" y que convocaran a un "forense". "Les dije a Carracosa y Bártoli que era una muerte dudosa, que convocaran a un médico forense. Me dicen que no me preocupe. El preocupado era yo, los demás estaban bárbaros", sostuvo el testigo.