Carrió pasó por Pilar y le pegó a la alianza UCR - De Narváez

Elisa Carrió participó ayer por la tarde en la 26º Asamblea Anual de antiguos alumnos del IAE en el Parque Austral de Pilar, marco en el que aprovechó para cuestionar la posible alianza entre la UCR, con Ricardo Alfonsín a la cabeza, y el diputado nacional del PJ disidente Francisco De Narváez.

Carrió señaló que “la unidad no son las personas. No hay unidad porque se rejunten personas.

Fue luego de su retorno al país tras una gira por Alemania, en donde viajó invitada por la Fundación Newman, y acompañada por el diputado Juan Carlos Morán (candidato a gobernador) y por la diputada Patricia Bullrich.
Ante un auditorio multitudinario, cerró la Asamblea con su disertación. La inició aludiendo a la libertad individual. "Uno puede ser prisionero en un territorio, en una villa, en un country, de una manera de pensar, como la Alemania con el régimen nazi. La salida es siempre una liberación. La libertad no se funda en la ausencia de ley, la libertad necesita la ley: no en una ley represiva, no una ley amplia o enorme, sino que se funda en una ley estructurante. La Argentina de hoy es la expresión de la ausencia de ley, de leyes básicas, pero también hay una enorme producción de leyes inútiles”, expresó Carrió ante el auditorio, entre las que se encontraba la concejal y candidata a intendente de Pilar, Marcela Campagnoli, y otros dirigentes de la C.C. local, como María Rosa Batalla.
La Diputada explicó que se está ante una crisis del Estado- Nación y de las supranacionalidades. "Lo que nosotros decimos es que tenemos que preparar la Argentina para el cambio", expuso.
Entre los cambios que se avecinan, la líder de la Coalición Cívica mencionó el cambio en el derecho privado “pues en la era de la globalización las personas viven y trabajan en distintos lugares del mundo”. Mencionó también cambios en el código de comercio, e incluso en los regímenes jubilatorios. Aseguró: "La ciudadanía del mundo tiene que cambiar. Nosotros estamos armando un sistema novedoso de jubilación, a través de un ingreso garantizado a la vejez".
En otro momento, aludió a que la Argentina tiene que exportar servicios, pues “es quien ha educado y deberá seguir educando al resto de América Latina”.
La diputada mencionó la necesidad de encuadrar el rol del Estado. En ese sentido, aseguró que “el Estado tiene que garantizar que no haya desnutrición, que haya un buen hospital, que haya un buen hábitat, que no haya violencia, que haya una educación de hipercalidad en las villas”. “Si yo fuera presidente mañana, pondría escuelas de altísima calidad en las villas. Esta es la forma de urbanizar las villas, y vamos a ver si estos chicos así educados no pueden competir en el mundo actual", enfatizó.
En su discurso Carrió, ya en el plano estrictamente político, Carrió señaló que “la unidad no son las personas. No hay unidad porque se rejunten personas. ¿O vamos a decir que hay unidad en el país porque yo me rejunte con Cristina y con Moyano? ¿Quién tiene derecho de imponerle a los que seguimos el camino correcto a seguir el camino del atajo?", en alusión a la supuesta alianza entre la UCR y el peronista disidente de Francisco De Narváez.
Hacia el final de la disertación, y riéndose de sí misma, por la fama de apocalíptica y mística que ha generado, expresó: "Hay mucha gente que quiere el camino correcto. Nos falta fe para confiar en los valores profundos. No se sientan derrotados ni frustrados por los mediocres y mentirosos, no vaya a ser cosa que en el juicio final los manden al infierno por estúpidos, por haberle tenido miedo a Moyano o a De Vido. Yo ahí...no voy".