Radiografía de los imputados por encubrimiento del asesinato de María Marta

Ayer se cumplió la primera jornada que tiene en el banquillo a seis imputados. Son tres familiares de la víctima, un médico, la masajista y un vecino. El perfil de los imputados.

Se trata de cuatro familiares de María Marta, un médico y un vecino del country club El Carmel, de Pilar.

Seis personas del entorno de María Marta García Belsunce se sentaron en el banquillo para comparecer en el segundo juicio que se inició ayer y en el que se los imputa, con diferentes grados de responsabilidad, sobre el crimen cometido el 27 de octubre de 2002.
Se trata de cuatro familiares de María Marta, un médico y un vecino del country club El Carmel, de Pilar, donde se produjo el asesinato por el que hasta ahora sólo está detenido el marido de la víctima, Carlos Carrascosa.

Guillermo Bártoli es el más complicado en el nuevo proceso. Se trata del cuñado de María Marta -esposo de su hermanastra Irene Hurtig- y, según una de las pericias, estuvo en la escena del crimen manipulando el cuerpo. Ayer, la Fiscalía pidió juzgarlo como "partícipe necesario del homicidio.
También está acusado por obtener en Casa Sierra el certificado de defunción ilegal en el que constaba que María Marta había muerto de un paro cardiorrespiratorio no traumático.

John Hurtig, médico y hermanastro de la víctima. Se determinó que estuvo en la casa poco después del crimen.

Horacio García Belsunce otro hermano de la víctima que se desempeña como abogado y periodista, está acusado de ser quien llamó al comisario Ángel Casafús para que le "sacara a la policía de encima".

Juan Ramón Gauvry Gordon es el otro de los acusados en el nuevo proceso. Se trata del médico de Paramedic que llegó al lugar y respaldó la hipótesis de que María Marta había muerto tras caerse o golpearse la cabeza contra las canillas.

Beatriz Michelini es la masajista de María Marta que se ocupó de limpiar el lugar.

Sergio Binello, vecino de los Belsunce en ese barrio privado y está acusado de ser quien solicitó a las autoridades del country que no permitan el ingreso de patrulleros.