Vecinos de Villa Rosa temen usurpaciones en casas sociales abandonadas

Las unidades quedaron a medio construir en el año 2008. Habitantes dicen que “en cualquier momento la zona se va a volver un aguantadero”. Las obras se paralizaron porque la calidad con la que se estaba construyendo, dicen, no era buena. Edil opositor quiere explicaciones.

Los vecinos del barrio Loma Linda, de Villa Rosa, temen que se produzcan usurpaciones en un terreno en el que se estaban construyendo casas sociales.

Los vecinos del barrio Loma Linda, de Villa Rosa, temen que se produzcan usurpaciones en un terreno en el que se estaban construyendo casas sociales, obra que desde hace algunos años está paralizada.
La preocupación de los vecinos surgió luego de que algunos de ellos vieran movimientos extraños en la zona, en la cual un total de 16 unidades están a medio construir.
“Tenemos miedo que en cualquier momento ese lugar se vuelva un aguantadero”, señalaron los habitantes de la zona.
La historia de la construcción de esas frustradas viviendas se remonta al año 2005. Esa tanda de casas formaba parte del primer Plan Federal de Viviendas que lanzó el gobierno nacional y debían ser construidas por la firma “Procedimientos Gorodner”.
Pero en el año 2008 se detuvo la obra de forma repentina, y se le rescindió el contrato a la empresa, presuntamente, según señalaron a Pilar de Todos fuentes del gobierno en aquel momento, porque se estaban levantando con materiales de mala calidad.
La intención de la comuna luego fue la de gestionar la posibilidad de que otra empresa se haga cargo de esas casas pero como en Pilar comenzaron a ejecutarse otros planes de viviendas, como las 189 del barrio San Alejo, el gobierno le dio prioridad a las nuevas obras.
La función del municipio, a través de la Secretaría de Obras Públicas, era la de controlar los avances en los trabajos realizados por la empresa y que estos se ajusten a las normas de calidad establecidas.
Sin embargo, habría sido el propio municipio de Pilar el que al detectar falencias en la construcción decidió no emitir nuevos certificados de obra (requisitos que la empresa necesita para cobrar) lo que más tarde desembocó en la rescisión del contrato y posterior abandono de la construcción.
Por su parte, el concejal de Peronismo federal, Gustavo Trindade, se reunió ayer con los vecinos preocupados “para recavar más información de lo que pasa en la zona” y adelantó que presentará un pedido de informes al Ejecutivo.