El Municipio homenajeó a Azucena Villaflor

El intendente descubrió una placa en el día del cumpleaños de la Fundadora de Madres de Plaza de Mayo junto a su hija Cecilia De Vicenti. Fue ayer por la mañana en la plaza de Villa Astolfi.

Participó Cecilia Di Vicenti, quien agradeció la nueva oportunidad de poder contar la historia de su madre.

Durante la mañana de ayer el intendente Humberto Zúccaro junto a la concejal Liliana Alfaya y funcionarios municipales inauguraron un monumento en memoria de Azucena Villaflor, fundadora de las Madres de Plaza de Mayo, en el día de su nacimiento.
Fue en la Plaza principal de Villa Astolfi y del acto participó su hija Cecilia Di Vicenti, quien agradeció la nueva oportunidad de poder contar la historia de su madre y encontrar un espacio para pedir justicia.
“Seguimos pidiendo justicia. Que todos los que tuvieron que ver con los secuestros, con las desapariciones y las torturas, estén presos en cárceles comunes”, señaló la hija de Villaflor, y alentó a los presentes a practicar la memoria.
“La alegría de esto es la juventud, la gente y el intendente poniendo una placa recordatoria para que nunca más vengan gobiernos de facto y siempre podamos elegir”, sostuvo.

Su historia
Cecilia aprovechó el homenaje a su mamá para recordar su historia de vida y la de su hermano.
“Mi hermano Héctor desapareció el 30 de noviembre de 1976. Su desaparición para mi mamá, que era una ama de casa común, que lavaba, planchaba, cocinaba que se ocupaba de hacer la tarea con sus hijos o de hacerle la comida a mi papa, la puso muy triste y empezó a presentar Habeas Corpus, a ir a cuarteles, a hospitales y la respuesta era siempre negativa, se encontraba con el no sabemos nada o se hubiese ocupado antes”, relató Cecilia.
La hija de Azucena, contó que su mamá en su búsqueda, comenzó en abril de 1977 con un grupo de mujeres y les propone ir juntas a la Plaza de Mayo para pedirle al presidente que les de datos de sus hijos.
“Se dieron cuenta que un sábado no tendría sentido ir porque no había gente y empiezan a ir todos los jueves. El camino de las madres hoy es bastante más conocido pero en un momento eran perseguidas por la policía y los militares, muchas veces fueron llevadas detenidas y lo único que querían era saber que había pasado con sus hijos”, recordó.

El Ángel de la Muerte
“Cuando las Madres empezaron a ser muchas y al gobierno militar empezó a molestarle, infiltraron a (Alfredo) Astiz. Era un joven militar que tenía la edad aproximada de mi hermano, de los hijos de los desaparecidos.  Él se hace pasar por un hermano de un desaparecido, logra el cariño y la confianza de las madres que le decían vos sos joven, cuídate, nosotros solo somos mujeres porque a los hombres tenemos miedo que le pase algo, que los lleven”, detalló Cecilia, quien agregó: “Y es Astiz quien determina que a mi madre se la tienen que llevar por su coraje, su valor e impulso por ir siempre a la plaza con una propuesta nueva para las madres”.

Encuentro
Cecilia De Vicenti se reconoció como especial por haberse encontrado con los restos de su mamá y conocer datos de su desaparición.
“Soy una tocada por la varita mágica porque la historia de mi mamá es una historia que tiene principio y en el 2005 tuvo un final. Nosotros sabemos que estuvo en la ESMA dos o tres días y que allí fue fuertemente torturada y que fue arrojada viva desde un avión al mar. Apareció en la costa de Santa Teresita, junto a los cuerpos de la tres Madres y una de las monjas y fueron enterradas como NN en el cementerio de General Lavalle”, contó.
“En el 2005 por una investigación periodística y por el trabajo de los antropólogos que me pidieron hacer un ADN, una sacadita de sangre y con esa sacadita de sangre y los huesos de mi mamá pudimos saber que una de las enterradas ahí era Azucena”, relató aliviada Cecilia que señaló que decidió enterrar los restos de su madre en Plaza de Mayo.
“Me parecía que ahí es donde mi mamá había iniciado la lucha y donde había iniciado su vida pública así que sus cenizas descansan en la plaza”, finalizó.