Sugestiva frialdad de Cristina hacia el intendente Zúccaro

Llamativamente jamás lo nombró en el acto, sólo una vez pero por su cargo, y hasta evitó cruces verbales. Fue más lejos y habló de los que no fueron “leales” a Néstor Kirchner y volvió a revalorizar a la juventud “que no tiene las mañas de la vieja política”. ¿Comienzan a marcarse las diferencias entre el mandatario local y la CFK?

El mandatario local jamás fue mencionado por Cristina con nombre o apellido en todo el transcurso de su discurso.

Las señas, palabras, signos y hasta señales pueden leerse, depende de quien lo haga, de distintas maneras. Pero en el acto de ayer de la reapertura de la avícola San Sebastián a muchos, demasiados, les quedó la sensación de que un témpano de hielo separó a la Presidenta Cristina Fernández y al intendente Humberto Zúccaro.
El mandatario local jamás fue mencionado por Cristina con nombre o apellido en todo el transcurso de su discurso. Apenas cruzaron un breve saludo cuando Cristina recibió de manos del jefe comunal de un obsequio protocolar. Y una vez más. Cuando Zúccaro le señaló que entre las primeras filas estaba su familia.
Muy poco para un año en donde se está midiendo la lealtad de los intendentes, sobre todo los que si bien agradecidos por las obras del gobierno nacional, no terminan del todo en identificarse con el proyecto.
De hecho, Cristina enfatizó que desde el 2003 Nación invirtió más de 355 millones de pesos en obras “de todo tipo” para el distrito, y que en este año se preveía llegar a los 500 millones, un párrafo de su discurso que para muchos sonó a dejar bien en claro quién hace las obras de envergadura en el distrito.
Pero hubo más. En un pasaje de su discurso, Cristina, cuando se refirió al crecimiento del país y la necesidad de defender el modelo, enfatizó el trabajo de la juventud.
El modelo se sostuvo, dijo Cristina, pese a las recetas que le querían imponer a Néstor Kirchner.
“Él era muy claro en sus convicciones y muy leal. Más allá de que no siempre haya recibido la misma lealtad que siempre les brindó a todos. Pero son cosas que pasan en la vida y en la política, sobre todo en la política”, señaló una sugestiva Cristina.
Al mismo tiempo, destacó la “vitalidad y desinterés absoluto en la fuerza que le ponen a la militancia los jóvenes”.
“Esa fuerza es lo que realmente me convence definitivamente que estamos en el camino adecuado. Un sector que no tiene las viejas mañas, con un futuro por delante, que no necesitan que nadie les dé nada, sino que han revalorizado el dar sin esperar nada a cambio”, enfatizó Cristina, mientras la juventud presente reclamaba a gritos “Cristina reelección”, que ella sólo respondía con una amplía sonrisa.
El acto de ayer, para muchos, para demasiados, parecería ser una bisagra en la zigzaguente relación entre Zúccaro y el gobierno nacional.
“Nadie duda de que Zúccaro va a ser el candidato de Cristina, pero tampoco se puede negar que lo de hoy no fue casual, y que me parece tiene que ver con que el intendente vea que hay que respaldar con hechos lo que se dice con palabras”, señaló uno de los líderes de una de las agrupaciones de la juventud kirchnerista, que prefirió el anonimato.