Jorge Simmermacher, un romántico de la política con ideas para que Pilar crezca

El hombre encabeza la agrupación Unión Federal y hace unas semanas fue elegido por el espacio de Rodríguez Saa para ser el candidato a intendente en el distrito. Apunta a la descentralización del poder, con la creación de jefes comunales en las localidades, la implementación de un banco de fomento local y a incrementar la participación comunitaria. Su idea es la de “construir desde abajo hacia arriba”.

Jorge Simmermacher lanzó algunos de los proyectos que ideó junto a sus colaboradores.

Con una nueva manera de transmitir los preceptos que rigen la política, sin tantos tecnicismos y con más humanidad, Jorge Simmermacher lanzó algunos de los proyectos que ideó junto a sus colaboradores y cuyo denominador común es el de acelerar la llegada de las soluciones a los problemas de la comunidad pilarense.
Simmermacher fue elegido hace unas semanas por el espacio de Rodríguez Saa para ser el candidato a intendente por el partido Es Posible, cuyo referente en Pilar es Daniel Liberé. Aunque él apuesta a ser el candidato de un sector más amplio que reúna al Peronismo Federal, espacio en el que en Pilar ya se anotaron el duhaldista CÉsar Ortega, el felipista Gustavo Trindade, y el denarvaísta Diego Ranieli.
Proveniente de la Agrupación Unión Federal e integrante del movimiento Acción Criolla, Simmermacher no se muestra como el resto de los personajes políticos. No es el típico candidato políticamente correcto y con su discurso busca que su mensaje llegue con simpleza a la comunidad. En una entrevista concedida a www.pilardetodos.com.ar Simmermacher habló de cuál es el tipo de Pilar que quiere para los vecinos y de cómo construir política “desde abajo hacia arriba”, algo que hoy parece una contradicción.
En ese sentido Simmermacher sostiene: “Las alianzas de arriba frenan a los autores que son los que crean de la nada e identifican las necesidades”.

—¿Cómo hace un político para dividirse entre lo que ocurre con los acuerdos de cúpula y al mismo tiempo acercarse a dialogar con los vecinos?
—Yo entiendo que la madre de las virtudes es la prudencia, y a veces nos cuesta mucho ejercerla. Hay que gastar tiempo para analizar las situaciones. Es decir, cualquiera de nosotros tenemos la idea de lo que queremos de Pilar y de la Argentina, pero vemos las cosas que pasan y no podemos tomar posiciones sólo por la emoción porque está en juego el destino de 300 mil pilarenses. Junto a Unión Federal recorremos Pilar permanentemente.

—¿Piensa que la gente valora a los políticos que desde la reflexión trasmiten los problemas y ven cómo hacer para resolverlos al lado del que viene y dice que está todo mal?
—Estar en los barrios es una cosa de vida, algo continuo. Pero no es el lugar donde estar haciendo política. Hay que estar para descubrir las necesidades de la gente, pero no es para generar el voto. De hecho la gente me manifiesta: “Usted se equivoca si viene acá a buscar votos, en todo caso conózcanos, sepa que es lo que necesitamos”. Son necesarias cloacas y agua potable, y ya hemos dicho varias veces que las enfermedades hay que prevenirlas. Si yo voy a la gente y le digo qué anda mal, me miran mal; nadie mejor que ellos para saber qué es lo que falta.
Simmermacher detalló además dos proyectos que pretende desarrollar en su camino de campaña hacia las próximas elecciones. Uno de ellos es el de la descentralización del poder, por medio del cual pretende implementar “intendencias” en cada una de las localidades, y el otro es el de la creación de un banco de fomento local para el financiamiento de proyectos productivos de la comunidad.
“Creemos firmemente en el proyecto de descentralización de la intendencia de Pilar. Tiene que haber como una especie de intendentes en las localidades. Con la descentralización se generaría una pequeña organización comunal, y hasta ad honorem incluso, de la que formarían parte los presidentes de las sociedades de fomento o de otras ONGs. Es que entendemos que cuando hay que solucionar los problemas de la gente hay que acelerar lo más posible. Una ciudad de otra están muy distantes y con distintas características. La idea es que la gente de cada localidad autodefina sus prioridades.

—Pero ¿no será difícil recrear la participación comunitaria? La mayoría de la gente piensa que siempre hay una intención política.
—Es que si no se tiene en cuenta a la gente, la gente se decepciona. Hay que crear con tecnología, son válidas las cámaras de seguridad por ejemplo, pero sin tener en cuenta a la gente, nunca va a existir la creación. La vida es mucho más compleja. En la medida que permitamos a esas estructuras, como asociaciones y foros, que aporten en forma coordinada proyectos, eso va a generar vida. Si todos se defraudan porque no se sienten parte, las cosas no funcionan.

—¿Cómo sería la creación del banco de fomento?
—Ese es otro de los proyectos que queremos presentar. Sería una institución con todas sus habilitaciones presentadas en el Banco Central. En otros lugares ya existen y son apoyadas por las instituciones locales. La idea es que la entidad pueda financiar créditos a un 3% anual para la compra de elementos o mejoras en las viviendas. Sería una entidad autárquica, gestionada por la comunidad.
Jorge Simmermacher hace 25 años que vive en Pilar y ahora desde la política buscará llevar a la práctica los proyectos. Promete seguir caminado por los barrios “escuchando la necesidad de los vecinos” y afirma: “Yo estoy para hacer algo por la gente, si la gente lo quiere y si a Pilar le sirve”.