César Ortega: “Venimos con una nueva forma de gestionar”

El candidato a intendente de Pilar por el duhaldismo opinó de salud, obra pública y planificación. Fue luego de haber sido ungido como postulante al sillón de Lorenzo López por un amplio sector del espacio que lidera Eduardo Duhalde.

César Ortega dialogó con Pilar de Todos y repasó los puntos flojos de la actual gestión.

Luego de haber sido bendecido por la diputada nacional y precandidata a Gobernadora por el duhaldismo, Graciela Camaño, como el candidato de un importante sector del duhaldismo de Pilar, César Ortega dialogó con Pilar de Todos y repasó los puntos flojos de la actual gestión, y sus lineamientos a futuro, en caso de acceder al sillón de Lorenzo López.
Ortega es un joven contador con experiencia en bancos públicos y privados, y además ha cursado un master en administración pública.

¿Cuáles son los puntos flojos en el tema de la salud en la Gestión Zúccaro?
-Yo creo que las gestiones municipales en general carecen de planificación. Es decir que es lo que uno se imagina de la ciudad para el futuro, de acá a 10 ó 15 años. Esto surge de un montó de protagonistas, no es necesario que salga de la Comuna. Y a partir de ahí surgirá lo que será Pilar. Yo me imagino que Pilar de acá al 2020 debería ser la primera ciudad satélite de Buenos Aires, con una gran salida al puerto Zarate – Campana, quizá debería tener un pequeño aeroparque, una usina de profesionales y talentos con los chicos que egresan. Y hay que pensar en cómo conjugar lo rural y lo urbano.

¿Y cómo haría para conjugar esas dos cuestiones que parecerían chocar todo el tiempo: lo rural y lo urbano?
-Hay que definir el equilibrio y hasta qué proporciones Pilar es verde, o industrial o comercial. Entonces no hay que seguir autorizando lo inevitable que son las radicaciones de emprendimientos en lo que es la columna vertebral de Pilar, la Panamericana. Hay que empezar a desarrollar algo más para adentro, para que crezcan otros sectores. Se podrían dar incentivos para que los shoppings se instalen a mil metros de la Panamericana, eso sí, asegurando accesos. Y esos accesos van a beneficiar a la comunidad. Además, hay que convocar a urbanistas para decirles que lo que se quiere es que haya un balance de urbano y rural.

¿Cree que Zúccaro aún no proyectó esa planificación? Algunas cosas se han hecho
-No quiero ser irrespetuoso, tenemos formaciones distintas y venimos con una nueva forma de gestionar. Tuve la suerte de rodearme de gente que piensa diferente y que a uno lo obligan a repensar. Tuve reuniones con urbanistas que no me imaginé que podían pensar de esa manera y que pueden desarrollar tanto un lugar. Y si no me rodeaba de ellos y ahora llego a la intendencia iba a hacer macanas. Creo que pasa por tener un equipo que sea fuerte, muy profesional. Pero no que sean cinco amigos. Hay que convocar a las universidades para que investiguen temas puntuales como tránsito, problemática ambiental, o radicación de comercios.

¿Qué cuestiones de la actual gestión ve positivas?
Discapacidad, hay un buen trabajo allí, con un buen centro de rehabilitación (por Pilares de Esperanza). La UTN y la UBA en el Pellegrini son buenas noticias pero la falta de articulación entre los espacios con el transporte público estropea la iniciativa. Es mejor tenerlo a no tener nada, pero volvemos al tema de la planificación. Los colectivos no llegan a los barrios y entones los chicos no pueden ir. El intendente tiene genuinas preocupaciones pero no están armadas dentro de un programa. La obra pública también ha mostrado avances, es un dirigente con liderazgo, pero debería tener un equipo mas completo.

Mencionó a la obra pública…
Más allá de la discusión de que si el asfalto es bueno o malo, lo que se ha hecho es una buena aproximación. No tengo acceso para saber por qué se asfalta una calle y no otra. Ahora pensar en un lugar desarrollado como yo me lo imagino para dentro de 10 años no es compatible con una ciudad que tiene 70% de calles de tierra y que no tenga cloacas ni agua corriente. Hay que entender que todo esto es un sistema y obedece a un programa, por ejemplo un gran componente de la problemática de la salud es la precariedad sanitaria que existe en el distrito. Acá hay presupuestos provinciales y nacionales que ayudan a hacer las obras con lo cual no es escusa lo presupuestario.

-¿Es muy complejo aplicar el presupuesto participativo?
-Es muy fácil y creo que descomprimiría mucho el reclamo de los sectores de la sociedad porque lo que se destine a ese presupuesto debería ser significativo. La experiencia de otros lugares indica un 20%. Los dirigentes de los barrios dicen cuáles son las necesidades y eso implica trabajo. Por eso son importantes los actores de un lugar. Quitaría un montón de presión. Es fundamental y más en esta sociedad que no se queda quieta, y no reconocer ese reclamo es faltarle el respeto que confía en uno.

¿En el caso de ser intendente que lugar ocuparía en su agenda la seguridad?
-Hay que meter mucha tecnología en las calles. En otros países, los móviles van monitoreando las patentes de los autos al azar por ejemplo. Y por eso hay que modernizar el Estado. Las cámaras sirven pero si uno tiene una fuerte presencia de prevención ciudadana con tecnología en la calle el tema va a empezar a aflojar.

¿No cree que es un arma de doble filo que un intendente se haga cargo de la seguridad?
Sí, creo que cada uno sabe lo que arriesga. La policía Comunal hay que armarla pero con alguien que esté bien asesorado. Acá tiene que haber presencia y tecnología.

Política
Ortega encabezó el viernes 21 de enero Ortega encabezó un acto ante unas 400 personas con la presencia de Camaño. Allí la Diputada Nacional lo ungió como candidato de una parte importante de duhaldismo, una “bendición” que sorprendió al propio Ortega.

-¿Qué le dejó el acto de lanzamiento y que la propia Camaño diga que usted es el candidato de Pilar?
-Ella tuvo una actitud muy buena conmigo pero jamás me imaginé que iba a ser tan explícita. Acá estuvieron los signos y las palabras. Ella vio el compromiso y creo que eso le hizo pensar en que esto no es una aventura. Me puso más presión para que salgan bien las cosas. Del acto me gustó la concurrencia, no es fácil movilizar a gente que esté interesada. Me causó impresión. Fue algo sencillo y sincero, convocando a los referentes que visito. El balance es sumamente positivo, por el espaldarazo, por la presencia, porque creo que mostramos que hay posibilidad de un cambio y que el cambio ya empezó.

-¿Por qué la gente debería votar a Ortega intendente?
-Lo positivo que van a encontrar en mí es un enfoque distinto de cómo conducir un municipio, por la genuina preocupación de la gente, por el compromiso que vamos a tener si llegamos. Junto a la honestidad profesional, convocando a los mejores y no dudar en que hay que gastar lo que haya que gastar para que la comunidad esté bien en materia de salud, empleo y bienestar general. En nosotros va a encontrar gente que viene empujando desde otro ámbito que viene a gestionar.

¿Cómo se decidió por el espacio de Duhalde?
Primero porque al tener familia peronista estaba enrolado en un espacio ya, pero yo tengo una formación un poco más diferente al peronismo de los 70. Aunque en el fondo queremos lo mismo. Por lo general, quien estudia economía, tiene una visión más pro mercado. Pero estoy convencido que el intervencionismo a ultranzas tampoco es productivo. Y en Duhalde encontré muchas coincidencias, al menos en este Duhalde. Ideológicamente la cuestión del orden, de preocuparse por la cultura del trabajo a pesar de que me dicen que él implementó cosas que tienen que ver con el asistencialismo, a nivel provincia; lo veo muy convencido de lo que dice. Hay cosas que nos marean, como cuando se habla de candidaturas nacionales, y a eso le escapo. Pero estoy seguro que va a terminar siendo el candidato a Presidente.

-¿Cómo cree que se van a definir las candidaturas locales?
-Mi experiencia en estas cuestiones es muy poca así que no puedo hablar con autoridad. Sí lo que me imagino es que guiarse por las encuestas es un absurdo, es un instrumento débil. El tema se va a definir por el lado del que haya trabajado más