Condenan a 10 años de prisión al abusador del Hospital Austral

Se trata de un camillero que el 22 de julio del 2009 sometió sexualmente a una mujer. El juicio se sustanció en San Isidro. El tribunal contempló el “grave daño psicológico” que le ocasionó el hecho a la víctima.

El hecho sucedió en el Hospital Austral de Pilar.

La justicia de San Isidro condenó a 10 años de prisión a un camillero que se desempeñaba en el Hospital Austral de Pilar, por abusar sexualmente de una joven de 22 años que había concurrido al centro de salud porque sufría una afección gastrointestinal.
Ayer, el Tribunal Oral N° 5, integrado por los jueces Mario Koan, Raúl Neu y Ariel Introzzi Truglia consideró que el acusado, identificado por fuentes judiciales como Leandro Villavicencio, fue responsable de abuso sexual ultrajante, con la agravante de haber provocado un grave daño en la salud de la víctima.
La joven, cuya identidad se mantiene en reserva, declaró como testigo durante el juicio oral que terminó ayer.
Durante su declaración, que tuvo que ser interrumpida en varias oportunidades debido a que rompía en llanto, la joven recordó cómo el acusado la intimidó con la mirada. "Porque me miraba fijo, hasta que en determinado momento Villavicencio me gritó, cuando se molestó porque gritaba mientras me violaba", relató la joven.
El hecho ocurrió el 22 de julio de 2009, cuando la víctima concurrió al hospital Austral debido a dolores que sufría en el vientre. En el momento en el que era trasladada desde la sala de guardia al recinto donde funciona el ecógrafo, el acusado, que trabajaba como camillero, la llevó a un baño y abusó sexualmente de la víctima.
La joven les contó sobre el abuso a una médica del hospital y a sus padres, quienes hicieron la denuncia en la comisaría de Derqui. En ese momento, la investigación quedó a cargo del fiscal Marcos Petersen Victorica, quien, con la descripción aportada por la víctima y a partir de los datos entregados por las autoridades del hospital, lograron la rápida identificación del acusado y lo detuvieron.
"Me acuerdo todo el tiempo de la cara de Villavicencio. Lo mismo me sucedió durante las sesiones del tratamiento psicológico que tuve que realizar. Mi vida no fue la misma desde lo que me pasó ese día. Toda mi vida cambió. Estuve un mes y medio sin salir de mi habitación; adelgacé, estuve meses tomando pastillas para poder dormir y recién este año y únicamente en horas del día puedo quedarme sola en mi casa. Nunca salgo sola y, cuando lo hago, llevo un cuchillo", relató la víctima.
Una de las cuestiones planteadas como agravantes por el fiscal de juicio, Carlos Washington Palacios, fue el daño psicológico permanente que la violación provocó en la víctima.