Marcelo Martino: “Es muy difícil que el trabajo infantil deje de existir”

Así lo expresó el Delegado Regional del Ministerio de Trabajo bonaerense. Dijo que en galpones de la firma Nuestra Huella “se ha constatado el trabajo de menores de edad”. Pero descartó que eso pase en las granjas ubicadas en Pilar, y apuntó a las de Capilla.

En referencia a la muerte de Ezequiel, Martino dijo que estuvo al tanto de las instancias de su salud desde que fue internado.

El Delegado Regional del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Marcelo Martino se refirió a la presencia de trabajo infantil dentro de los galpones de la Firma Nuestra Huella, dedicada a la comercialización de huevos, y al terrible fallecimiento de un nene de seis años, que según denuncias, era sometido a largas jornadas laborales en uno de esos predios.
Martino aseguró que en los galpones de la empresa “sí se ha constatado trabajo infantil, como por ejemplo en la Granja La Mimosa ubicada en Capilla”, al tiempo que descartó que esa situación se detecte en los galpones que Nuestra Huella tiene en Pilar.
“En Pilar, lo digo con la conciencia abierta y limpia, no encontré trabajo infantil. Pero en otros lugares de la firma sí se ha constatado y se ha denunciado”, explicó Martino en declaraciones radiales a FM 100,3. Sin embargo, los denunciantes aseguraron que Ezequiel Ferreyra sí trabajó en una granja de Pilar.
En ese sentido, informó que los controles que se encararon por la oficina que él comanda, derivaron en una presentación judicial que data del año 2008, cuando él todavía no estaba al frente de la dependencia.
“Se hizo una denuncia penal que está en trámite y el Ministerio ha infraccionado y multado por esa gravedad”, señaló el titular del Ministerio en la región.
Martino también dijo haber mantenido contactos con los titulares de la empresa Nuestra Huella y que a la hora de dar explicaciones sobre la presencia de menores dentro de los galpones, se limitaron a decir que “los chicos se meten a trabajar con sus padres en los galpones porque ellos viven ahí y no los pueden mantener alejados”.
“En distintos encuentros buscamos que les prohíban a los chicos estar dentro de los galpones”, dijo Martino al tiempo que sostuvo que “es muy difícil que el trabajo infantil deje de existir”.
Es que Martino aseguró que en diferentes recorridos por las granjas, quintas de verduras, hornos de ladrillo entre otros lugares de la zona, se ven niños trabajando, situación que ligó, en algunos casos, a “una cuestión cultural”.
“Hay una cuestión cultural que es muy diferente a la nuestra. Y nos cuesta mucho hacerles entender a los padres que los chicos, por más que sean los hijos de los dueños o encargados, no pueden trabajar”, explicó Martino.
En referencia a la muerte de Ezequiel, Martino dijo que estuvo al tanto de las instancias de su salud desde que fue internado. “Mantuve un contacto con los abogados de la Cooperativa La Alameda y me contaron el triste desenlace”, contó Martino quien no negó las dificultades que existen para erradicar el trabajo infantil.
“Lamentablemente la pérdida de este chiquito no se puede reparar con nada. Nosotros podemos aplicar multas, puede haber una condena penal para los responsables, pero la cuestión de fondo es que el trabajo infantil sigue existiendo y es difícil poder terminarlo, por más controles que uno haga”, cerró Martino.