martes 9, noviembre 2010

Grave estado de salud de niño por presunto trabajo infantil

El chico de 7 años está internado con respirador artificial por un cáncer cerebral. Denunciantes aseguran que lo contrajo por quedar expuesto a contaminantes en una granja avícola en donde lo obligaban a juntar huevos.

Un niño de 7 años está grave y con respirador artificial, luego de haber contraído un cáncer presuntamente al haber quedado expuesto a agroquímicos en una granja avícola de Pilar.
Ayer por la mañana se presentó una denuncia en el Juzgado N° 2 de Campana, a cargo de Orlando Bosco, contra la empresa Nuestra Huella, según los denunciantes compañía que obligaba a trabajar a este y otros niños en la recolección de huevos de gallina.
“El niño, de nombre Ezequiel, está con respirador artificial, le sacaron dos tumores malignos al lado del cerebelo. Esto se podría haber evitado, ya que este mismo niño reconoció ante una cámara que él preparaba los agroquímicos, que se usan para ahuyentar a las moscas. Son venenos que como dice el INTA y el CONICET es producto del cáncer en muchos trabajadores rurales, en donde no se utiliza protección”, relató a www.pilardetodos.com.ar Pablo Sernani, abogado denunciante.
Según la entidad La Alameda, que se dedicó durante varios años a investigar el trabajo infantil, Ezequiel “fue explotado en la empresa rural Nuestra Huella S.A. desde los cinco años de edad, y allí contrajo cáncer, producto de la manipulación de agroquímicos”
El propio Ezequiel reconoció en un video de agosto de 2008 que trabajaba de remover el guano de las gallinas y manipular el veneno proveído por la empresa que distribuye huevos a grandes cadenas de supermercado locales como Wall Mart y Carrefour.
Los abogados de la Alameda y el MTE solicitaron la indagatoria urgente a los dueños de la empresa, Alejandra López Camelo, Leticia Esther García de Luaces y Luz Luaces. Además, reclamaron a la justicia el secuestro de la historia clínica del niño y una urgente supervisión médica del Juzgado Federal que determine las causas del gravísimo estado en que se encuentra el niño y su vinculación con la situación de servidumbre a la que estaba sometido por la empresa.
Nuestra Huella S.A., es la principal empresa avícola del país, con una facturación que supera los 400 millones de pesos al año y exporta su producción al primer mundo. Cuenta con setenta granjas, cada una de las cuales tiene un promedio de cuatro galpones con unas 20.000 gallinas cada uno.
“El sistema de producción de la empresa se basaba en la contratación ‘en blanco’ de un trabajador por galpón, generalmente un migrante boliviano o de alguna provincia del norte argentino. El trabajador debía instalarse en la granja con su familia que indefectiblemente se veía obligar a trabajar mancomunadamente para alcanzar los cupos de producción exigidos por la empresa. Es decir, Nuestra Huella pagaba un sueldo y obtenía el trabajo de la mujer y los hijos del empleado”, señalaron desde La Alameda.

El video
La imagen de Ezequiel recorrió el mundo cuando el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y la Fundación Alameda hicieron pública una denuncia por explotación infantil, reducción a servidumbre y trata de personas contra los directivos de Nuestra Huella.
Fue el día del niño de 2008, cuando un grupo de voluntarios se adentró en La Escondida, una de las granjas ubicadas dentro del exclusivo barrio Estancias del Pilar, para registrar las crudas imágenes de la explotación infantil.
Allí Ezequiel dice que trabaja recolectando huevos y que además prepara “la sangre”, que es como le dicen al producto que se usa para auyentar a las moscas y limpiar los galpones, por su color rojo oscuro.








 
 
 
 
 
 
 



 
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