Hablan concejales y médicos

¿Aborto libre?: se abre el debate en Pilar

Opiniones encontradas y polémicas entre las figuras de la oposición y el oficialismo. ¿La Iglesia debe intervenir? ¿Qué excepciones se deben admitir? ¿Por qué estar en contra y por qué a favor? También, la voz de la gente.

Despenalizar el aborto o continuar con la misma ley que rige a las argentinas hasta ahora, es un tema  muy delicado que intenta de a poco incluirse en la agenda política.

Despenalizar el aborto o continuar con la misma ley que rige a las argentinas hasta ahora, es un tema  muy delicado que intenta de a poco incluirse en la agenda política. Si bien las opiniones son diversas, los consultados por Pilar de Todos, coinciden en que la sociedad debe comenzar a discutirlo de manera seria.
En la actualidad en Argentina el aborto es ilegal. Los artículos 85, 86, 87 y 88 del Código Penal  establecen penas tanto para la mujer que se lo practica como para quien realiza el procedimiento.
Sólo existen dos causas de excepción en el que el aborto es legal: cuando se practica para «evitar un peligro para la vida o la salud» de la mujer o si el embarazo proviene de una violación de «una mujer idiota o demente”, según el artículo 86, incisos 1º y 2º del Código Penal.
En Pilar, concejales de oposición como Marcela Campagnoli, Gustavo Trindade y Diego Ranieli, de la Coalición Cívica, Peronismo Federal y denarvaísmo respectivamente, coinciden en su negativa al aborto libre en mujeres desde los 16 años y hasta la semana 14 de gestación.
“No estoy a favor del aborto libre, excepto para algunos casos puntuales, como ser violaciones, riesgo de vida de la madre y malformaciones genéticas graves en la persona por nacer”, explicó Gustavo Trindade, quien agregó: “creo que es un debate muy complejo que requiere de un análisis multidisciplinario e integrador con los distintos sectores de la comunidad que estén a favor o en contra”.
Por su parte, Marcela Campagnoli explicó: “Entran en conflicto dos derechos, el derecho a la vida del feto  y el derecho de la embarazada a decidir sobre su propio cuerpo. Me tomo unos minutos y miro a mi hijo  menor y pienso en tantos otros niños que no hubieran visto la luz de la vida si alguien hubiera interrumpido su gestación. Esto me lleva como abogada que soy a defender los derechos del que no puede hacer nada por defender su vida y ponerlos por encima del que debe sobrellevar durante nueve meses la vida que no desea. Conclusión no hay excepciones”.
Campagnoli explicó además que “promovería una legislación que obligue al Estado a dar asistencia social, económica y psicológica de calidad a la embarazada necesitada y en caso de continuar la madre con deseo de desprenderse del niño, trámite agilizado para la adopción del mismo”.
También consultado por Pilar de Todos, Diego Ranieli explicó que no está de acuerdo porque considera  que “la vida comienza desde la concepción y nadie tiene derecho a quitarle la vida a otra persona”. A pesar de esto, el concejal se mostró a favor de las excepciones que deben aplicarse “solo para los casos en que no exista intención, discernimiento y voluntad (mujeres violadas, menores de 14 años y dementes) y en caso de riesgo de vida de la madre embarazada”, como la ley actual lo contempla. Para estos casos, Ranieli expresó que la ley debe ser ágil.
“Creo que deben existir reglas claras para que cuando existan casos excepcionales la justicia se expida  rápidamente y que no se pongan trabas para que pase el tiempo y no pueda realizarse el aborto”.
A diferencia de los concejales opositores, Liliana Alfaya, oficialista y médica, se mostró a favor de la despenalización del aborto.
«Estoy a favor (del aborto), porque la realidad sanitaria demuestra la alta incidencia de embarazos no deseados que recurren a técnicas ilegales precarias que producen una alta tasa de morbimortalidad, sobre todo en mujeres jóvenes adolescentes », explicó Alfaya quien aclaró: «Sin embargo, debe considerarse como la última alternativa de elección, conformando políticas públicas de acompañamiento, contención, apoyo y cuidados de la mamá embarazada cualquiera sea su edad».

¿La Iglesia tiene voz?
Cuando se habla sobre la problemática del aborto, por una cuestión histórica, la Iglesia católica participa en forma activa de la discusión y hasta con un lugar privilegiado, pasando por alto las voces de otras religiones. Con su peso, esta institución hizo lo posible para que el tema no se discuta y menos para que se despenalice el aborto. Este dato no es menor, ya que en casi la totalidad de los países del mundo en el que el aborto es legal son países protestantes y no católicos, por lo que muchos proponen que el debate del aborto debe ser exclusivo del Estado.
Para Campagnoli, miembro de la Iglesia católica, “la Iglesia es un actor social más, que puede dar sus fundamentos sobre el tema”.
Por su parte, Ranieli expresó que esta institución debe participar del debate como otras. “Creo que el aborto no es una cuestión exclusiva del Estado, pero éste debe ser el que establezca en definitiva las normas de convivencia y la punibilidad de las acciones consideradas ilícitas”, expuso Ranieli.
Trindade también apoyó un debate en el que debe participar la Iglesia como otros sectores pero aclaró: “La opinión de todos los sectores no debe ser vinculante, es decir de cumplimiento efectivo para el Estado,  porque creo que se debe escuchar a la sociedad, pero la decisión última esta en cabeza de los poderes del Estado”.
En cambio, Alfaya declaró: «Creo que la decisión debe ser tomada exclusivamente por el Estado, con una planificación sanitaria, con una fuerte base en la educación sexual teniendo ésta como objetivo más importante la prevención de embarazos no deseados».
300 abortos en los Hospitales de Pilar
Desde enero hasta el 28 de septiembre de 2010 se registraron en los dos hospitales públicos de Pilar 277 casos de abortos, es decir unos 30 por mes. Esa es la cantidad de mujeres que debieron ser intervenidas quirúrgicamente por episodios de interrupciones de embarazo, ya sea por complicaciones médicas o  inducidos.
«A menudo se atienden casos de aborto donde no sabemos cuales son provocados o naturales, jamás las pacientes lo declaran, y nosotros como profesionales ante el hecho consumado debemos proteger, contener a las pacientes y tratar de educarlas para que no les vuelva a suceder, cualquiera sea la causa», declaró Pablo Atchabahian, Director del Hospital Materno Comodoro Meisner, de Derqui, quien se mostró en contra de las despenalización del aborto.
«No estoy a favor del aborto porque hay instancias previas donde hay que trabajar y son de fondo, como la salud reproductiva, y la educación sexual entre otras cosas. Factores que podrían evitar no sólo el llegar a tener que recurrir a un aborto, sino a otros flagelos y enfermedades a las que son sometidas las mujeres. La despenalización no significa nada respecto a todas las acciones que debemos hacer para mejorar la salud de nuestra comunidad», señaló el profesional.
La voz de la gente, opiniones encontradas
Si bien los políticos consultados no están a favor del aborto legal en las primeras 14 semanas de  gestación, en la calle las voces se dividieron.
Mientras el 45% se mostró en contra, el 55% dijo estar a favor de despenalizarlo.
“Es una vida desde el momento de la gestación misma. Así como las mujeres tiene derecho sobre sus cuerpos, ¿Porqué entonces no debe tenerlo el bebé, que ni siquiera puede defenderse?”, expuso Alberto, empresario.
“Quiero aclarar que, para mí, el debate sobre el aborte debe estar encabezado por las mujeres. Si bien debe hacerse del aborto una cuestión pública, entiendo que es ante todo, algo por lo que mueren miles de mujeres en nuestro país. Estoy a favor del aborto legal, pero término ‘libre’ creo que le da una  connotación de abuso, de ‘en serie’. Creo que hay que generar mecanismos de prevención para que una chica de 16 años no quede embarazada”, expuso Luis, comerciante.
María Sol docente, expuso estar “a favor del aborto legal, porque cada mujer es libre de hacer con su cuerpo lo que crea conveniente, y debería poder contar con las condiciones sanitarias óptimas para poder realizarlo”.
“Me parece que son varios los factores que influyen y pesan en cada mujer, a la hora de tomar la decisión de abortar o no. Cada uno es responsable y actuará acorde a sus  convicciones, al momento de su vida en que se encuentre, y lo que le haya tocado o no vivir. Creo que la discusión sobre el aborto es ‘la punta del iceberg’.
Considero que el tema de la planificación familiar, es un tema poco abordado, y para mí determinante a la hora de pensar el tipo de sociedad en que queremos vivir”, opinó.
Norma, jubilada, también se mostró a favor, “porque si una mujer tiene que llegar a terrible decisión de someterse a un aborto debe contar con las condiciones médicas necesarias”. “No nos olvidemos que en estos momentos en que el aborto es ilegal, dicha condiciones están al alcance de las que las pueden solventar, mientras que las mujeres de menores recursos muchísimas veces dejan su vida en estas circunstancias o quedan inválidas gestacionalmente por el resto de su vida. Creo que ninguna mujer debería enfrentarse a la decisión de abortar o no, porque un aborto es algo terrible y dramático. Para no enfrentarse a esto sería imprescindible una perfecta planificación anticonceptiva, pero llegado el caso y si la conciencia de la mujer le indica que debe abortar debe tener el derecho a una atención legal y segura.
Hay que dejar de lado la hipocresía porque hoy con la ilegalidad del aborto, quien se enfrenta a esto y lo afronta, si tiene dinero salva su vida casi seguramente y quien no tiene corre el alto riesgo de ser víctima de prácticas inescrupulosas”.