Otro insulto de Saric a los Derechos Humanos

Arribó a Pilar la hija de una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, Cecilia Villaflor, para contar la historia de su madre. El concejal oficialista había señalado que no la conocía, por lo que se había negado a apoyar un homenaje a la mujer desaparecida por la dictadura en el ’77. Pero no acudió a la cita. “Es una pena que no haya estado, así le contaba quién era mi mamá”, señaló Cecilia.

Ausente. “Los concejales me trataron muy bien, pero lamentablemente no estaba presente Saric, que es el concejal por quien yo vine”, manifestó Villaflor.

Aún cuando las heridas no cierran, aún cuando las palabras siguen lastimando, el edil Miguel Saric volvió a denostar la defensa de los derechos humanos y a todos aquellos que dejaron hasta su propia vida en la lucha.
Esta mañana se presentó en Pilar Cecilia Villaflor, hija de Azucena Villaflor, una de las fundadoras de las Madres de Plaza de Mayo, perteneciente al grupo de las primeras 14 mujeres que llegaron con una nota al entonces presidente de facto, Jorge Rafael Videla, preguntando pro el paradero de sus hijos.
Días atrás el Concejo Deliberante de Pilar decidió homenajear a la mujer y construir un monolito en su memoria en una plaza de Pilar. Pero el edil oficialista Saric se negó, y escupió la memoria de todos. “Esa mujer no es de Pilar y no la conozco, no veo que se merezca ningún monumento”, justificó sin que le tiemble la voz.
Por eso esta mañana llegó Cecilia, sin rencores, pero dispuesta a hacerle saber a Saric que su mamá dejó la vida en la búsqueda de su hijo, Néstor, traicionada incluso por el ángel de la muerte, Alfredo Astiz.
Sin embargo, Saric no acudió a la cita. Otra vez pisoteó la memoria, la historia, y el honor de verdaderos luchadores.
“Vine a contar la historia de mi mamá, porque Saric decía que no la conocía, pero lamentablemente no vino. Fue una idea mía, y como no soy militante me pareció que me tocó relatar mi historia y la de mi madre que salió a buscar a mi hermano y fue desaparecida por Astiz”, señaló Cecilia, firme, pero sin bronca, como respaldada por la imagen sólida de su madre y de todos los que dejaron su vida a manos de los genocidas y torturadores.
“Los concejales me trataron muy bien, pero lamentablemente no estaba presente Saric, que es el concejal por quien yo vine”, añadió.
Azucena fue una de las primeras 14 madres que se congregaron en la Plaza de Mayo en abril de 1977 para entregarle un petitorio al presidente de facto, Jorge Rafael Videla.
Tras meses de no recibir respuestas, Villaflor junto a otras madres decidieron manifestarse públicamente y la primera vez lo hicieron el 30 de Abril de 1977 en Plaza de Mayo, dando origen a la Ronda de Madres alrededor de la Pirámide de Mayo.
Ese mismo año, el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, las Madres publicaron un anuncio en el periódico con los nombres de sus hijos desaparecidos. Esa noche, fue secuestrada por un grupo armado en su casa en Villa Domínico. Según testimonios, fue recluida en el campo de concentración de la Escuela de Mecánica de la Armada, ESMA, donde actuó, entre otros represores, Alfredo Astiz.
“Me hubiese parecido muy bueno que Saric hubiese venido a escuchar la historia de mi madre. Yo no puedo imponer una manera de pensar, pero sí relatar quien fue mi madre”, cerró.
Es por eso que Cecilia eligió el camino de llevar la historia a quienes quieran escucharla. Lamentablemente Saric, una vez más, se tapó los oídos y cerró bien los ojos.