Asesinato en Derqui termina en una pueblada

Mataron a un joven de 22 años de un tiro en la nuca. Había salido a defender a su esposa y su beba, asaltadas por gente de la zona. Los vecinos salieron a la calle, quemaron y destruyeron la vivienda del atacante.

Unos 50 vecinos salieron a la calle y comenzaron a atacar la vivienda donde habitaban los delincuentes. (Foto gentileza El Regional)

Un joven de 22 años murió el viernes, en el marco de nuevo y resonante caso policial que trascendió en las últimas horas.
El hombre murió luego de reclamar las pertenencias de su mujer, a quien habían robado minutos antes las mismas personas que se convertirían en sus asesinos.
Todo comenzó el viernes, cuando la joven madre y su beba caminaban por una calle de Derqui. Allí fue interceptada por al lo menos dos sujetos, que le reclamaron la campera y el celular.
A pesar de estar con una beba de seis meses, los asaltantes insistieron, hasta que lograron su objetivo. La mujer se marchó y contó todo a su esposo.
Enterado del caso, el hombre se presentó en la vivienda de los delincuentes, y reclamó la devolución de lo robado. De inmediato casi todo el grupo familiar salió a atacarlo.
Pero lo peor estaba por venir: Con un arma, uno de los habitantes de la casa cercana a la esquina de Eva Perón y Saavedra, disparó todo el cargador.
Una de las balas dio en la nuca de David Necol, de 22 años, quien murió minutos después,
La reacción fue inmediata: Unos 50 vecinos salieron a la calle y comenzaron a atacar la vivienda donde habitaban los delincuentes.
Primero fueron las ventanas, luego las puertas y más tarde el fuego. No contentos, con mazas destruyeron la casa, casi hasta demolerla.
Los moradores pudieron escapar a tiempo, salvo por uno de ellos, el mismo que había descerrajado los disparos que terminaron con la vida de Necol.
El hombre, al que se habría identificado como Jesús Víctor Ayorua, de 57 años, comenzó a ser golpeado ferozmente por la turba de vecinos. 
Finalmente fue la policía la que intervino en el lugar, salvándole la vida a Ayorua y obligando a todos a volver a sus casas.