miércoles 29, septiembre 2010

Desapareció de la escuela 20, en horario de clases

Crece la preocupación por menor desaparecido en Derqui

A 16 días de la desaparición de Miguel Molina, la directora del Hogar Cristo Rey que albergaba al chico, aseguró que ya “esperaron lo suficiente” y apela a la comunidad para encontrarlo.

Miguel Molina llegó a vivir a Cristo Rey hace dos años cuando por decisión de un juez se lo retiró de su hogar materno por “violencia familiar”.

Tras dos semanas de infructuosa búsqueda, María Graciela Santa Cruz, directora del Hogar Cristo Rey, que albergaba al menor desaparecido de la Escuela N° 20 de Monterrey, Miguel Molina,  expresó su preocupación por el caso y solicitó ayuda a la comunidad para encontrarlo.
En una charla en exclusiva con Pilar de Todos, la titular del hogar señaló que el menor, de 14 años, se escapó del establecimiento educativo por “temor” y cree que se encuentra viviendo en la calle, lo que mantiene sumamente angustiados a los integrantes de esta institución.
Santa Cruz relató que el mismo día de la desaparición de Molina recibió un llamado a las 16.30 horas de la vicedirectora de la escuela quien le explicó lo ocurrido.
Quince minutos después se reunieron en la institución donde le contaron que el menor estaba jugando con un compañerito y que sin querer lo golpeó en la nariz, lo que generó un pequeño sangrado. Tras este episodio, Miguel fue enviado a dirección, de donde se escapó.
“Pienso que se asustó mucho, que se impresionó por la sangre.
No es un nene agresivo, se ve que fue un shock muy grande para él para que decidiera irse”, declaró la directora del hogar y psicóloga del chico, que lo trata desde hace dos años, momento en el que el menor ingresó a Cristo Rey.
Santa Cruz agregó que Molina no tenía una conducta antisocial y cree que se escapó por miedo al reto o por temor a que llamen a la policía, pensamiento que suele repetirse en menores que son judicializados, según la directora.
“Él estaba muy integrado al hogar y a su escuela. Proyectaba casarse y construir ahí mismo una casa, y yo le decía en chiste ´mirá que nosotros no podemos mantener a tu mujer´”, explicó Santa Cruz.
Sin avances concretos por parte de la Policía, desde el hogar decidieron publicar una fotografía del menor. “Esperamos lo suficiente. Quiero que se difunda su foto para encontrarlo”, sentenció.

Una historia de violencia
Miguel Molina llegó a vivir a Cristo Rey hace dos años cuando por decisión de un juez se lo retiró de su hogar materno por “violencia familiar”. Santa Cruz explicó que desde entonces vive con su tutor, Eduardo Vidal, y un hermano dos años menor que él y que los niños se habían adaptado en forma satisfactoria a su nueva casa.
“Tuvimos otros chicos con problemáticas psiquiátricas o delictivas, pero no era el caso de Miguel; él generó buenos vínculos y el hogar funcionaba como una familia”, señaló la mujer.
De la madre de Miguel no se conoce el paradero, los últimos datos que se tenían indicaban que vivía en José C. Paz o San Miguel.
Además, la directora señaló que la madre y el menor no tenían contacto y que el distanciamiento fue “recíproco”, por lo que no cree que Molina haya ido a buscar a su progenitora. Igualmente, la semana pasada estuvieron recorriendo con el hermano menor del chico lugares donde pudiera vivir algún familiar o conocido de los menores en busca de Miguel o de alguien que les pueda brindar algún dato.
Para aquellos que tengan información del menor pueden comunicarse con su tutor Eduardo Vidal al 011-15-5869-9454 o al destacamento de Monterrey al 02322-484161. 

María Florencia Sain




 
 
 
 
 
 
 



 
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