A metros de la Panamericana

Asaltan a un juez y su familia en su quinta de Pilar

La víctima es un magistrado porteño que pasaba el fin de semana en una casa del barrio Dos Rutas. Irrumpieron dos sujetos armados, a cara descubierta. Les llevaron objetos de valor y una camioneta importada.

Los delincuentes escaparon a bordo de la camioneta importada propiedad del juez porteño.

Un magistrado de la Capital Federal y su familia vivieron momentos de tensión cuando fueron asaltados mientras descansaban en una casa quinta de Pilar durante el fin de semana.
El hecho ocurrió en la noche del sábado último, en una vivienda ubicada sobre la calle Levene al 100, a escasos metros del kilómetro 52 de la Autopista Panamericana, en el barrio Dos Rutas.
Dos delincuentes armados ingresaron al lugar por un lugar todavía no determinado y amenazaron con armas de fuego a los ocupantes de la vivienda, quienes permanecieron como rehenes de los asaltantes durante varios minutos.
Luego, la gavilla escapó a bordo de la camioneta importada propiedad del juez porteño, en la que cargaron una importante cantidad de objetos de valor que sacaron del interior de la casa.
Al día siguiente, el vehículo apareció abandonado en la zona de San Miguel, por lo que se investiga la posible relación de los malvivientes con ese distrito de la Zona Oeste bonaerense, cercano a Pilar.
También se intenta determinar si esta misma banda tiene alguna vinculación con otros hechos de asalto a mano armada en casas quintas que se vienen produciendo tanto en el barrio donde ocurrió este último caso, como en otros vecindarios del corredor de la Panamericana entre los kilómetros 52 y 50.
De acuerdo a fuentes policiales, la familia del juez no solía utilizar muy seguido la casa de fin de semana que poseen en Pilar. Sin embargo, este sábado y domingo decidieron pasarlo allí, fundamentalmente por las predicciones de buen clima que hacían auspiciosa la idea de transcurrir unos días de descanso con sol, verde y aire libre.
Así había sucedido hasta el sábado por la noche, cuando el juez, su mujer -también funcionaria judicial- y sus hijos se encontraban en el interior de la residencia y a punto de cenar.
La tranquilidad que habían tenido durante las horas previas se vio abruptamente interrumpida por el ingreso a la propiedad de dos sujetos. Ambos actuaron a cara descubierta y claramente se trataba de personas mayores de edad, que rondarían los 30 o 35 años.
Apenas irrumpieron en la casa desenfundaron armas de fuego y con ellas intimidaron a los moradores, amenazándolos de muerte. Primero les exigieron que se quedaran quietos y luego los obligaron a echarse boca abajo en el piso. Uno de ellos no dejaba de apuntarles el arma alternadamente hacia la humanidad de cada uno de ellos, mientras les gritaba y los continuaba amenazando.
Los ladrones cargaron varios elementos de valor que encontraron a mano en la vivienda, en una camioneta 4x4 marca Nissan -propiedad del dueño de casa-, y le exigieron al juez que les entregara las llaves del vehículo.
Así, se dieron a la fuga a bordo del rodado a toda velocidad hacia la Panamericana y tomaron dirección hacia Capital Federal, según habrían podido determinar algunos testigos.
Fuentes de la Policía destacaron ayer que la camioneta robada apareció abandonada y en un buen estado general. La hallaron efectivos de la comisaría Primera del partido de San Miguel, en el cruce de la Ruta 8 con la calle Primera Junta.
Luego del robo, en la casa quinta se hicieron presentes varios móviles policiales, pertenecientes a las comisarías Quinta del Kilómetro 50 y Primera de Pilar, y al destacamento de Agustoni. 
También participaron del operativo peritos de la delegación local de la Policía Científica, que registraron la totalidad de la vivienda para determinar si era posible recabar algunas huellas digitales que permitieran identificar a los delincuentes.
El mismo trabajo de investigación encaraban los peritos al cierre de esta edición sobre la camioneta robada de la vivienda.
El caso quedó asentado en la comisaría Quinta, con jurisdicción en la zona, y fue caratulado como “robo calificado”, con intervención de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 1 de Pilar, a cargo de María Inés Domínguez.