Saric: “A mi nadie me va a decir lo que tengo que hacer; si quieren que me destituyan”

El edil mantuvo sus dichos y rechazó las críticas de sus pares y de organismos de Derechos Humanos. Ayer Zúccaro le pidió que baje los decibeles, pero el edil negó que en un encuentro que mantuvo con el jefe comunal se haya tocado el tema. El legislador denunció amenazas.

“Muchos piensan como yo, pero nadie se anima a decirlo. Y lo sostengo pese a que ustedes (por los medios) quieran que deje mi banca”, enfatizó Saric.

“A mi nadie me va a decir lo que tengo que hacer; si quieren que me echen del partido o me destituyan, pero yo solo no me voy”, se plantó el edil oficialista Miguel Saric, en diálogo con Pilar de Todos, al rechazar las acusaciones y pedidos de renuncia al bloque que pesan en su contra.
Saric cuestionó la defensa de los Derechos Humanos, dijo que eran un “negocio”, y dijo desconocer a la Fundadora de Madres de Plaza de Mayo. Además, pidió “reconocer también” no sólo a los desaparecidos, sino “a los soldaditos que eran asesinados por los subversivos en sus camas mientras dormían”.
Pilar de Todos pudo saber que Saric fue convocado ayer por el intendente Humberto Zúccaro, en donde el jefe comunal le habría pedido que le baje el tono a sus palabras, para enfriar la polémica.
Sin embargo, Saric se mantuvo en su postura y no sólo negó que hayan tocado ese tema con el jefe comunal, sino que se plantó: “A mi nadie me va a pedir que me vaya de ningún lado. Si quieren, que me destituyan, pero sino, no”.
El veterano edil, que llegó a su banca por haber participado en la lista del FpV —“aunque como extrapartidario”, insistió— denunció que desde que se suscitó la polémica comenzó a recibir amenazas en su celular, al tiempo que acusó a los medios, entre ellos Pilar de Todos, de querer desestabilizarlo junto a “maniobras lamentables que llevan a cabo con organismos de derechos humanos”.
“Muchos piensan como yo, pero nadie se anima a decirlo. Y lo sostengo pese a que ustedes (por los medios) quieran que deje mi banca”, enfatizó.