Desvalijaron 3 casas en una semana

Por la ola de robos, un barrio obstaculiza la circulación de autos

En De Vicenzo Chico levantaron pases peatonales en dos calles para delimitar las entradas y  salidas a los vehículos. Se decidió tras una seguidilla de robos.

Juan Whitaker, vicepresidente de la sociedad de fomento y unos de los tantos damnificados por los robos aclaró: “No queremos cerrar el barrio, queremos acotar las entradas”.

Cansados de los reiterados robos, los vecinos agrupados en la Sociedad de Fomento de De Vicenzo Chico decidieron crear pases peatonales en dos calles y de esta manera delimitar la entrada y salida de vehículos.
Uno está ubicado en el acceso a colectora por el puente 5 de la Panamericana, donde quedó una entrada para autos y otra peatonal. El segundo se ubica en la calle Hebraica Golf Club ya que esta arteria se comunica con el puente 6 y  una calle asfaltada que va directo a Maquinita Savio, lo que se transformaba en una salida muy rápida para los asaltantes.
Hace un año, y con la aprobación del Intendente Humberto Zúccaro, el barrio había cerrado por completo las calles San Ignacio, San José y La Lomas, lo que generó el enojo de los vecinos del Barrio El Rocío. Tras una denuncia en el  Juzgado de Faltas, tuvieron que levantar el bloqueo. Por eso, esta vez decidieron no cerrar los accesos totalmente sino hacer pases peatonales que impiden el paso vehicular, pero no de las personas.
“El cierre es hacia el puente 6 y colectora que son las zonas más problemáticas. El año pasado cuando pudimos cerrar las calles durante un mes y medio sólo hubo un robo de un ratero, pero después tuvimos que abrir”, explicó a Pilar de Todos Gustavo Guaspari, presidente de la Sociedad de Fomento de De Vicenzo Chico.
Durante el año pasado los que se quejaban del cierre aseguraban que detrás de la maniobra existía la intención de valorizar las propiedades del lugar y que no era por cuestiones de seguridad. Por eso para no generar controversias, Juan Whitaker, vicepresidente de la sociedad de fomento y unos de los tantos damnificados por los robos aclaró: “No queremos cerrar el barrio, queremos acotar las entradas”.

Robos, robos y más robos
La decisión de “acotar” las entradas surge luego de una sucesión de robos que sufrieron los vecinos de De Vicenzo Chico.
Sólo la semana pasada, ladrones armados robaron tres casas. El caso más conocido es el de Juan Whitaker, quién vivió uno de los episodios más violentos. El hecho ocurrió el pasado lunes 10 a las 20 horas, cuando cuatro delincuentes de entre 23 y 28 años lo interceptaron cuando ingresaba a su casa, amenazaron a su hija de 4 años con un arma en su cabeza, los encerraron y golpearon para finalmente robarle.
El miércoles 12, otro grupo de ladrones ingresó a la casa de Carolina Motl. Los malhechores aprovecharon que su padre Carlos se estaba yendo a su trabajo para entrar en la vivienda, despertaron a la joven y le pidieron que se vistiera aclarándole que no eran violadores, sólo “policías (sic) que estamos jugados”.
Finalmente, el jueves de la misma semana ladrones a bordo de un BMW color plata ingresaron a otro hogar.
A estos robos, se le suman los que sufren aquellos vecinos o empleados que caminan por el barrio por una pareja de jóvenes en una moto color azul y plata, que según los vecinos viene desde Manuel Alberti.
Ante tanta inseguridad, los vecinos se reunieron con el Jefe de la Policía Distrital de Pilar, Ernesto Ortega, quien les informó que no tiene herramientas para ayudar a combatir los hechos delictivos que sufren. Ya hace unos tres meses los vecinos se reunieron con Carlos Rodríguez, titular de la Comisaría 4º de Manuel Alberti, quien les aseguró que los patrulleros no ingresaban al barrio ya que para ellos De Vicenzo Chico era “un barrio cerrado” y si ellos tenían seguridad privada no hacía falta la presencia policial.
Tras los hechos y una vez aclarado que el barrio no es cerrado, ahora los vecinos cuentan con un móvil. Sólo esperan que no suceda lo mismo que en noviembre del año pasado, cuando gracias a la promesa del Secretario de Gobierno de Pilar, Ricardo Male, tuvieron una patrulla en el barrio durante 15 días, lo que no sirvió para frenar un robo ya que cuando los vecinos salieron a buscar al policía, éste estaba durmiendo en su móvil.