Ayer por la mañana

Hallan ahorcado a un sospechoso por el crimen del policía en Pilar

Se trata de Sergio Ezequiel Gauna, de 23 años, quien fue encontrado ahorcado con un cable de televisión atado a una reja del baño del sector de calabozos de la comisaría de Manuel Alberti. Estaba acusado por el crimen del Policía Federal Diego D`Andreis, asesinado en un asalto en la puerta de su casa el pasado 4 de este mes.

La seccional donde ocurrió el hecho está situada en Padetti y Santa Rita.

Uno de los detenidos por el crimen del Policía Federal Diego D`Andreis, asesinado en un asalto en la puerta de su casa de Pilar el 4 de este mes, fue hallado ahorcado ayer en el baño de los calabozos de la seccional en la que estaba alojado.
Fuentes policiales informaron a Pilar de Todos que se trata de Sergio Ezequiel Gauna, de 23 años, quien fue encontrado pasadas las 6,30 de la mañana de ayer ahorcado con un cable coaxil atado a una reja, en el baño del sector de calabozos de la comisaría de Manuel Alberti, la cuarta de Pilar.
Un jefe policial explicó que todo indica que Gauna se suicidó apremiado por su comprometida situación en la causa por el crimen de D`Andreis, en el marco de la cual había sido recientemente reconocido por testigos durante ruedas de presos.
Los voceros detallaron que uno de los dos compañeros de celda del detenido se despertó al escuchar ruidos y a los gritos le preguntó a Gauna qué hacía, ya que no lo dejaba dormir.
Al no recibir respuesta, el preso corrió la cortina que hace de puerta del baño y vio a Gauna colgado de una reja, con un cable alrededor del cuello, que había arrancado de un televisor que hay para los detenidos.
Los voceros dijeron que de inmediato los detenidos alertaron al imaginaria y entre todos trataron de reanimar al recluso, quien ya no tenía signos vitales.
Personal de la Fiscalía 1 de Pilar arribó al lugar y, tras constatar la muerte de Gauna, tomó declaración a los restantes ocho detenidos en esa seccional, entre ellos a los dos que compartían el calabozo con el muchacho.
Según las fuentes, los presos aseguraron que desde hacía unos días Gauna estaba deprimido porque había resultado seriamente comprometido en la causa por el crimen del policía, ya que al menos tres personas lo habían identificado en ruedas de reconocimiento.
Además, aseguraron, había comenzado a sufrir alucinaciones aparentemente por la abstinencia a las drogas.
No obstante, fuentes policiales aseguraron que si bien eso dijeron los presos testigos, Gauna nunca manifestó sentirse mal ni pidió ayuda al personal de la dependencia.
A raíz del hecho, instructores de la fiscalía descentralizada de Benavidez iniciaron una pesquisa para establecer si hubo negligencia policial, a la vez que la Auditoría de Asuntos Internos dio comienzo a su propia pesquisa para deslindar responsabilidades.
La seccional donde ocurrió el hecho está situada en Padetti y Santa Rita, tiene tres celdas y un baño que dan a un patio interno, y tenía a nueve reclusos alojados, entre ellos Gauna.
El detenido estaba acusado del crimen del agente de la comisaría 35 de la Policía Federal, cometido a la 1 de la madrugada del miércoles 4 de este mes, cuando regresaba a su casa de la calle Los Caldenes 1052, de Manuel Alberti.
El suboficial ingresó con su Ford Ka al garage de su casa y en ese momento fue sorprendido por dos delincuentes armados que, al descubrir que era policía, le dispararon dos balazos casi sin mediar palabra, uno de los cuales impactó en su pecho y le provocó la muerte.
El forcejeo entre el agente de la Policía Federal y los ladrones fue presenciado por la madre y dos sobrinas de la víctima.
Los asaltantes no le robaron el auto, pero sí se llevaron su arma reglamentaria, una pistola calibre 9 milímetros, y un bolso donde guardaba ropa y su equipo de mate.
La madre de la víctima también contó que cuando huían del lugar, los dos delincuentes discutían por ver quién se quedaba con la pistola del policía.
Por el crimen fueron detenidos a las pocas horas Gauna y un menor de 17 años, que luego fue liberado, en tanto días después fue apresado un sospechoso identificado como Orlando Monzón (23), alias "Baby" o "Tule", quien tiene antecedentes penales.