Zúccaro, entre sostener a Balestrini y el poder de Moyano

Mientas el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires se recupera, el camionero pretende avanzar y tomar el control del PJ bonaerense. Varios jefes comunales de la 1ra. Sección electoral, entre ellos el de Pilar, pretenden blindar a Balestrini del avance del líder de la CGT. Z defiende al titular del peronismo de la provincia, pero también cede ante el gremialista.

Del cónclave “pro Balestrini” participaron, además del intendente de Pilar, Humberto Zúccaro, otros jefes comunales kirchneristas.

Blindar a Alberto Balestrini. Protegerlo de los embates de Hugo Moyano y, si es necesario, crear una suerte de comisión que supla al vicegobernador hasta que recupere su salud, en el liderazgo del PJ bonaerense.
Esa fue la decisión que adoptaron varios jefes comunales de la 1ra. Sección Electoral, reunidos de urgencia la semana pasada para analizar la coyuntura política de nación y, sobre todo, de provincia.
Es que Moyano, líder de la CGT, viene con tropa propia, y proyectos políticos que en varios casos, como en 3 de Febrero, prometen mostrarles pelea a los barones del conurbano, con candidaturas y todo.
La idea de Moyano es cimentar una posible postulación a gobernador (que le busque torcer el brazo a un acuerdo Kirchner - de Narváez), movida que ya ha comenzado a fogonear no sólo autoproclamándose como candidato para el año que viene, sino con una labor más de base, colocando piezas clave incluso en los Concejos Deliberante y en puestos estratégicos de los municipios, como los sindicatos.
El cónclave “pro Balestrini” , se desarrolló en San Fernando, y participaron, además del intendente de Pilar, Humberto Zúccaro, los jefes comunales kirchneristas Graciela Rosso (Luján), Stella Maris Giroldi (Campana), Andrés Arregui (Moreno), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Raúl Othacehé (Merlo), Juan Carlos Caló (General Las Heras), Juan Pablo Anghileri (General Rodríguez), Carlos Selva (Mercedes), y Juan Delfino (Suipacha).
“¿Qué hacer con Moyano?”, fue una de las inquietudes, quizá la más fuerte. Desde que Balestrini sufrió un ataque cerebro vascular, la sola mención de Moyano inquieta a los popes del conurbano. Moyano, como vicepresidente del PJ bonaerense, debería hacerse cargo del partido, pero hasta acá ha prescindido de esa posibilidad. En su entorno creen que sería una falta de respeto, con Balestrini recuperándose.
De todos modos, el camionero no por eso ha dejado de buscar su propia estrategia que le permita hacerse aún más fuerte de cara a una hipotética candidatura a gobernador en el 2011, armado que también incluye colocar piezas claves en los municipios.
En Pilar, Zúccaro ha piloteado la situación, hasta ahora, con bastante acierto. Ha sabido sostener y defender a la figura de Balestrini, un hombre importantísimo para el posicionamiento de Pilar en la provincia y del ex senador bonaerense y actual titular del OPDS José Molina.
Pero al mismo tiempo, aunque con más recelo, también ha sabido mostrar guiños hacia Moyano y su tropa. Si ir más lejos, uno de los hombres de confianza de Moyano, Oscar Larramendi, también sindicalista y titular de la CGT local, integró la lista de concejales y hace unos 3 meses asumió su banca, luego de la licencia que podría extenderse durante todo el mandato de Carmen Zúccaro, Secretaria de Educación y esposa del jefe comunal que ocupó un lugar en la lista, el primero, testimoniales mediante.
Zúccaro también le ha abierto las puertas a Camioneros de lugares estratégicos, como la propia municipalidad, e incluso el Ministerio de Trabajo local.
De hecho, tuvo que ampliar la recientemente creada Dirección Gremial, para poder incluir en ella a gente de Larramendi, que en primera instancia había quedado afuera del reparto de los cargos de esa dependencia.
Sin embargo, si Balestrini no se recupera rápidamente y la figura de Moyano crece en territorio bonaerense, sabe que la situación podría ser crítica y el equilibrio hasta ahora encontrado podría fallar.
Es por eso que el grupo de jefes comunales avanzarían en la creación de una comisión política de conducción del partido, con el objeto de suplantar  al vicegobernador y evitar los embates de Moyano.
¿Por qué genera temor la figura del Camionero?. Es que Moyano parece dispuesto a llegar con sus propias estructuras de armado político, es decir prescindir de las actuales que responden a los popes del conurbano, y por ende debilitarlos.
Incluso, algunas voces señalan que Moyano estaría listo a comenzar a ejercer presión sobre los intendentes díscolos a su proyecto, no sólo haciendo aparecer a personas con proyección propia, como ocurre en 3 de Febrero, sino a través de reclamos sindicales altamente sensibles para los intendentes.
Por un lado fogonearía pedidos de incrementos de salarios de los trabajadores que se desempeñan en los servicios de recolección de residuos, tercerizados en todos los municipios de la 1ra. Sección, incluso en Pilar, que podría desembocar en paros y hasta reclamos de ajuste de los contratos (en Pilar ya fue modificado, ese punto pareciera no poder hacer mella en el Distrito). Y por el otro lado un incipiente reclamo de recomposición salarial de los sueldos de los trabajadores comunales, un pedido que casualmente en Pilar volvió a prender en las últimas horas.
En el entorno de Moyano admiten que de tomar las riendas del PJ una de las primeras medidas que buscaría impulsar es la de dotar a los sindicatos municipales de la potestad de poder discutir los salarios en paritarias, una posibilidad hoy vedada por distintas ordenanzas locales.
Zúccaro, por lo pronto, parece transitar por una delgada línea de la que no se ha corrido, en un equilibrio que no han sabido o querido adoptar otros jefes comunales. Pero sabe que de aumentar las ansias políticas de Moyano, también se incrementará la necesidad del camionero de ver con claridad, y sin medias tintas, dónde se para cada intendente.