En el Distrito se generan 250 toneladas por día

El Municipio y un desafío clave: ¿qué hacer con la basura?

El CEAMSE puede operar entre 4 y 10 años más. La Provincia obliga a las Comunas a que traten los desechos para reducir la cantidad de residuos que generan. E incluso prevé la posibilidad de que se instalen rellenos sanitarios en los distritos, de manera regionalizada. ¿Habrá uno en Pilar?

Debido a al inminente colapso del CEAMSE, el distrito comenzo a planear una medida para la ubicación de residuos sólidos.

El colapso del CEAMSE es sólo cuestión de tiempo. Cuatro años, seis, o hasta una década. Pero no más. Ese es el tiempo límite que le auguran de vida al área en dónde hoy depositan los desechos domiciliarios parte de los 135 Municipios de la provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires.
Es por eso que en enero de 2007 se aprobó en territorio bonaerense la Ley 13.592, de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos, que insta  a cada distrito a hacerse cargo de sus residuos y se habilita la apertura de nuevos rellenos sanitarios, que pueden ser compartidos por dos o más comunas, para reemplazar a los ubicados en el conurbano.
Luego de algunas idas y vueltas, la decisión política del gobernador Daniel Scioli es llevar adelante los postulados de la normativa. Y esa línea de acción es la que ha adoptado el Organismo Provincia para el Desarrollo Sustentable (OPDS), comandado por el pilarense José Molina.
De hecho, Molina adelantó que parte de la labor del área que está bajo su mando será la de hacer cumplimentar la normativa, aunque con matices diferentes respecto a la zona de impacto de la nueva medida.
“La posición del OPDS es la que marca la Ley 13.592, que plantea la regionalización de la basura. Tanto el CEAMSE, la provincia y la ciudad van a tener que empezar a probar nuevas tecnologías, que a la vez pueden generar energías alternativas”, señaló Molina en declaraciones a la prensa el último fin de semana.
En ese marco, Pilar de Todos pudo saber que una comitiva del OPDS, entre ellos algunos pilarenses, habría viajado a los Estados Unidos hace algunas semanas, a una muestra de tecnologías que hacen al tratamiento de la basura.
En los planes de la cartera ambiental bonaerense está trabajar de manera regionalizada con municipios como San Nicolás, Baradero, Ramallo, a lo que podrían sumarse otros distritos de esa zona, y donde debería instalarse una planta de preclasificación de residuos, para reducir la cantidad de desechos que viajan luego al CEAMSE. También se analiza agrupar en el tratamiento de los desechos sólidos urbanos a Mar del Plata, Partido de la Costa, Pinamar, Madariaga y Villa Gesel.
En el caso de Pilar, por ahora se va a seguir operando con el CEAMSE, pero la idea es a futuro que el distrito, que produce unas 250 toneladas de basura por día, se una a las Comunas de Moreno y José C. Paz, o con Zárate, Campana y Exaltación de la Cruz.
“Es un tema que tienen que empezar a discutir entre los intendentes. Desde el OPDS reclamaremos el cumplimiento de la Ley”, insistió Molina.
Claro que la puesta en marcha del plan no es sencilla, o al menos altamente sensible, sobre todo en Pilar, en donde el perfil urbanístico que ha adoptado el distrito en las últimas 2 décadas hace que la posibilidad de instalar un relleno sanitario sea un tema altamente volátil y poco popular.
Es por eso que desde el área de Molina buscan, no sólo para Pilar, claro, mecanismos y tecnologías alternativas que permitan el tratamiento de los residuos, y del lixiviado que generan, sin generar molestias al medio ambiente ni rechazo en la gente.
En ese sentido, la idea es usar maquinarias que traten el lixiviado, y que evitan, además, que llegue a las napas de donde se consume el agua.
Pilar, al igual que el resto de las comunas, está en capacidad de recibir un relleno sanitario, pero desde el OPDS saben que la sola mención del tema ya genera revuelo, por lo que insisten en el uso de tecnologías alternativas, luego de un proceso que sí podría darse en Pilar: el de la preclasificación de los residuos, para el posterior reciclado de desechos no orgánicos, como el cartón, papel, vidrio y metales.
Ante la premura de encarar este tema altamente sensible, la posibilidad de instalar un relleno en Pilar fue analizada, y de hecho no es del todo descartada. Incluso, se ha tomado contacto con empresarios extranjeros propietarios de equipos que transforman en gas butano el lixiviado, que a su vez sirve para abastecer, por ejemplo, a industrias medianas.
Las intenciones están posadas hoy en el tratamiento regional de la basura, la búsqueda de alternativas y tecnología que permitan la reducción de los desechos y la traumática labor de buscar zonas aptas para la instalación de los rellenos sanitarios. Una tarea poco sencilla que en Pilar, de llevarse a cabo, ya promete polémica.