Costos y calidad bajo la lupa

El caso Sudamericana llega a la Defensoría del Pueblo de la Nación

El reclamo fue presentado por la Coalición Cívica. Pone en la mira los incrementos tarifarios y la presunta contaminación del fluido. Hoy el tema se debatirá en el HCD.

La Concejal de la Coalición (C.C.) Cívica Marcela Campagnoli elevó los reclamos por los aumentos del agua y la presunta contaminación a la Defensoría del Pueblo de la Nación.

La Concejal de la Coalición (C.C.) Cívica Marcela Campagnoli elevó los reclamos por los aumentos del agua y la presunta contaminación a la Defensoría del Pueblo de la Nación.
La edil de la C.C. presentó un extenso escrito (ver abajo para descargar) ante el ombudsman, Carlos Bonicatto, en donde expone que, a su entender, la empresa Sudamericana de Aguas —encargada de la concesión de agua y cloacas en parte de Pilar—, no cumple con el marco regulatorio respecto a la calidad del agua, al mismo tiempo que eleva las tarifas sin que sean autorizadas por el deliberativo.
En el escrito, Campagnoli señala que la denuncia es “por incumplimiento de la normativa aplicable  respecto de los niveles de tolerancia del ARSÉNICO y otros contaminantes en el agua de consumo humano, por parte de la concesionaria”, al tiempo que reclama por el aumento de tarifas del servicio de agua potable y cloacas, “sin atenerse a la normativa acordada y sin intervención del Concejo Deliberante, conforme lo indica la ley Orgánica de las Municipalidades”.
Respecto a la presunta contaminación —estudios privados en algunas urbanizaciones cerradas dieron que el agua no es apta para el consumo humano en base al Código Alimentario Argentino (CAA)—, Campagnoli adujo que Sudamericana no aplica el (CAA) “por considerar que la misma no es  una ley, sino un reglamento administrativo dictado por autoridades administrativas” y “no aplican la Ley provincial 13.230, que adopta como ley local al CAA, derogando el régimen de la ley anterior”.
El CAA y la 13.230, por ejemplo, establecen como máximo de Arsénico en el agua una concentración de 0,01 mg/l, mientras que la ley en la que se recuesta Sudamericana autoriza hasta un 0,05 mg/l. Determinar cuál es la normativa que debe aplicar Sudamericana es el eje central de la discusión.
Pero además, Campagnoli admite que hay tiempo hasta el 2012 para reducir los valores de Arsénico a lo que establece el CAA, pero al mismo tiempo denuncia que Sudamericana no ha empezado las obras para alcanzar esos niveles, y que de hecho la empresa reveló que adecuarse a esos valores encarecería el agua.
En el escrito, además, pone la lupa sobre los incrementos que aplicó Sudamericana en el servicio, sin previa autorización del Concejo Deliberante, que elevaron la tarifa desde febrero de 2007 en un 70% aproximadamente.
Campagnoli explicó que la empresa se respalda en un acuerdo sellado en diciembre de 2005, donde la compañía  propone un procedimiento de ajuste tarifario según inflación y aumento de costos operativos.
Sin embargo, ese procedimiento debería ser luego avalado, o no, por el Concejo Deliberante, una de las facultades del HCD otorgadas por la Ley Orgánica de las Municipalidades (LOM).

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