Opinión
Políticas de Estado, la deuda pendiente
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Por Osvaldo Pugliese* |
A escasos días del Bicentenario de la Revolución de Mayo, se impone sin lugar a dudas, exigirnos como hombres y mujeres de la Nación Argentina, decidir de una vez por todas, si pretendemos tener un país con políticas de Estado para los próximos 20 años o si por el contrario preferimos seguir creyendo en propuestas electorales y coyunturales, ya que de ser así seguiremos deambulando en la incertidumbre de saber si alguien, en algún momento de nuestro futuro, se dignará en convocar a todos los argentinos a pensar y resolver, como salimos de los problemas estructurales que padecemos.
Un gran amigo, estuvo hace poco tiempo en Inglaterra, y no pudo resistir la tentación de visitar el Palacio de Buckingham, sede de la monarquía inglesa. Quien, como mi amigo, lo haya visitado o haya visto sus fotos, se habrá dado cuenta de lo cuidado y hermoso que se encuentran sus jardines, y seguramente habrá quedado deslumbrado. ¿A qué viene esto?, a que sin querer el guía de la excursión, con cierta sorpresa, ante la pregunta de mi amigo, le brindó una sencilla pero eficaz forma de hacerle ver que era una política de Estado. Maravillado, mi amigo le preguntó: “¿cómo hacen para que en pleno invierno, el césped brille tan verde y exuberante, ya que todos conocemos lo crudo que es el invierno inglés? Insisto, sorprendido el guía le dijo: “lo cuidamos y lo regamos con agua todos los días, hace 300 años que hacemos lo mismo”.
En nuestra vida cotidiana, pensamos poco, casi todas las actividades rutinarias que realizamos tienen su origen en el conocimiento, pero no en el saber, conocimiento y saber no son lo mismo. Sólo pensamos cuando tenemos un problema. Desde hace tiempo la política se ha mecanizado a tal punto que no se asumen los problemas y no se piensan en las soluciones, a corto, mediano y largo plazo (300 años es mucho ¿No?) Muchos dirigentes pueden conocer sobre muchos temas y sin embargo saben bastante poco sobre los mismos.
Las Políticas de Estado a nivel Nacional, Provincial y Municipal, ¡son necesarias definirlas ya!, y llevarlas adelante, independientemente de quienes sean los encargados de aplicarlas y más allá de que requieran algunos retoques en el transcurso del tiempo, en lo esencial no se deben modificar. Educación, Salud, Seguridad, Justicia, Medio Ambiente y Recursos Naturales, Desarrollo en Infraestructura Productiva, Generación de Energía, Trabajo, por citar algunos de los temas que se deben abordar con urgencia.
Esta enunciación de asuntos a considerar no pretende ser una verdad revelada, pero sí mostrar el sentido de los cambios y, además, sugerir las dificultades políticas a enfrentar para llevarlos adelante. La columna vertebral es sin dudas, una política redistributiva efectiva, que implica la presencia y la intervención activa del Estado en esta puja distributiva, situación que necesariamente nos hará transitar un camino hacia la natural resistencia de los más beneficiados en la sociedad, que coinciden en ser los de mejor conciencia de sus intereses y mayor capacidad de presión política. Esta circunstancia está a la vista de todos.
Es este el momento en la historia de nuestro país que la política, además de voluntad y estrategia de poder, que siempre necesariamente es, se debe constituir en un proyecto de futuro, en un proyecto de políticas de Estado.
Si actuamos de este modo, no sólo hay que reflejar las necesidades expresadas en la sociedad, hay que estar un paso adelante, más bien proponer nuevas necesidades y caminos para alcanzarlas, es necesario anticiparnos, e indefectiblemente renunciar, en tal caso, a la ansiedad por el éxito rápido, en favor de convencer sin desvirtuar el mensaje, el proyecto o los ideales. Es muy posible que Argentina esté en una coyuntura así, tratemos de no desaprovecharla, recuperar los Partidos Políticos y su vida interna, reducir los efectos de la crisis de representación para con la sociedad, debatir sin ser auto flagelantes para con nosotros mismos, ni ser antropomorfos para con nuestros adversarios es parte del desafío.
*Abogado
