Los anti zuccaristas ante la difícil tarea de trabajar en conjunto
La oposición muestra sus fisuras en el Concejo Deliberante
Toda la minoría iba a encabezar una conferencia e iba a mostrarse unida, en el marco del análisis de la rendición de cuentas. Incluso, iba a participar de la rueda de prensa el ex secretario de Hacienda Daniel Ondarza. Pero a último momento varios dieron el portazo y se abrieron.
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A pesar de las reuniones y los acuerdos, la oposición pilarense parece lejos de la unión en su "guerra antizuccarista". |
Por Sebastián Seco
secosebastian@yahoo.com.ar
La idea era mostrarse juntos. Enseñar todos al mismo tiempo los dientes, gruñir y si era necesario largar un tarascón.
Pero se quedaron con las ganas. La oposición pilarense del Concejo Deliberante no pudo terminar de tejer una estrategia que, hay que decirlo, preocupa al oficialismo: Mostrarse sólidos y unidos en la “guerra antizuccarista”.
El primer paso era sencillo y contundente, al menos en los papeles. Salir todos los bloques de la minoría a analizar en conjunto la Rendición de Cuentas (una parva de 27 expedientes y 5004 fojas en donde aparece el gasto e ingreso de la comunal del año pasado), pero al mismo tiempo meter presión y pedir públicamente una serie de documentos relacionados con contrataciones, proveedores, y licitaciones. “Habría empresas fantasmas y otras ligadas al poder”, sospechan los opositores.
La movida iba a ser coronada con una masiva conferencia de prensa, con presencia de todos los opositores y, según prometían, incluso con la asistencia del ex Secretario de Hacienda, Daniel Ondarza, hoy asesorando al felipista Gustavo Trindade.
Pero nada de eso pasó. O sí, pero a medias. Minutos antes de la rueda de prensa y en un encuentro con sus pares a puertas cerradas, el denarvaísta Diego Ranieli puso el grito en el cielo. Notó que mientras Ondarza hablaba había un brillante grabador digital de color gris que recogía todo lo que se decía en esa reunión “privada”. El grabador no estaba escondido ni mucho menos, pero el edil se ofuscó igual. Nadie le había adelantado que la charla quedaría registrada. Minutos más tarde, luego de haber elegido el silencio (¿para evitar que lo graben?), Ranieli se puso frenético. Campagnoli propuso que se haga pasar a la prensa. “¿Qué prensa… hay una conferencia de prensa y no me avisan? ¿Qué vamos a decir, si recién hemos comenzado a analizar la Rendición y yo ni siquiera pude ver los cuerpos más importantes?”, empezó a bramar Ranieli mientras se levantaba de su silla. “Y además a mí nadie me graba sin avisarme”, casi que gritó. Un suspiro después y el denarvaísta volaba por los pasillos del HCD hacia la escalera de salida.
El que también se retiró fue Ondarza, dicen para bajarle los decibeles al conflicto. Es que la presencia del ex Secretario de Hacienda no es bien recibida por todo el arco opositor. Varios, incluso, señalan que parte del expediente de la rendición de cuentas lleva su firma. “Lo que nos pueda decir Ondarza es relativo; el fue parte de estos números y no creo que nos vaya a decir algo que lo perjudique”, declaró un Ranieli más calmo, horas más tarde en diálogo con Pilar de Todos.
—¿Qué más molestó?—, preguntó este medio
—Y… convocar a una rueda de prensa para hablar de algo que aún no tenemos estudiado no me parece apropiado, y menos si la prensa ya llegó y nosotros nos enteremos en ese momento. El que convocó a la conferencia fue Trindade, pero no se hacen así las cosas; yo lo vivo como una traición—, respondió Ranieli.
Silvana Aguilar (Unión Pro), otra de las que participó de la charla con Ondarza, también desapareció a la hora de enfrentar los micrófonos. Uno de sus colaboradores minutos antes iba y venía con un celular pegado a la oreja: “Nadie nos va a imponer estrategias ni equipos técnicos, nosotros tenemos los nuestros”, vociferaba, como para que todos lo escuchen, sobre todo los periodistas que hacían guardia.
El mismo camino, aunque con un perfil más bajo, eligió la independiente y ex C.C. Rosa Baiz. Apenas terminó la reunión con Ondarza, se levantó, fue hasta su oficina, se calzó el guardapolvo de docente (es maestra en Derqui) y se fue silbando bajito.
Por su parte, Marcelo Criniti, del macrismo, directamente eligió no ir a la reunión.
“Molesta la actitud personalista de algunos. Cada vez que la oposición pretende hacer algo en conjunto, siempre pasa algo. Y con Trindade no es la primera vez”, cerró Ranieli.
Quien también sabía de la conferencia (aunque no tenía horario definido) era Campagnoli. Ella admitió ante los micrófonos que quizá se habían apresurado en convocar a los medios en nombre de toda la oposición. Ellos dos, junto a Noemí Barrio, enfrentaron los grabadores y cámaras. Tensos, adelantaron que pedirán datos sobre privatizadas y presuntos proveedores “fantasmas y amigos del poder”. Esa estocada al zuccarismo pudo ser asestada. Pero la otra, la de mostrar a una oposición sólida y unida, y la que en el fondo más preocupa al oficialismo, no pudo ser. Al menos por ahora.
