Ayer se celebró la primera sesión ordinaria del año
El Concejo debutó con más voces y ánimos caldeados
El bloque oficialista perdió verticalidad, y son varios los que debaten. Se cruzaron con la oposición por proyectos de subsidios para los inundados y reconocimientos de deudas a anestesistas. Un deliberativo que promete ser más belicoso, polémico y político que años anteriores.
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Al principio sonrisas, luego llegaron los cruces. Ranieli, Alfaya y De Santo revisan la documentación de Larramendi. |
Convengamos que todavía alejado de algunos legislativos de Pilar que vivieron maratónicas sesiones, hasta altas horas de la madrugada, en donde los ánimos se crispaban tanto que volaban huevos, tomates y hasta vasos de agua. En donde era usual que los ediles golpearan con fervor y a puño cerrado los pupitres para defender sus posturas, con una maraña de venas tejiéndole el cuello. Todavía para eso falta.
Pero el nuevo Concejo Deliberante de Pilar, con 8 opositores y 12 oficialistas, parece ser distinto al del año pasado, en donde había poco debate (sólo salpicado por la concejal de la Coalición Cívica Marcela Campagnoli, atajada del otro lado por el zuccarista Carlos Olivera), y menos ideas.
La cosa parece haber cambiado. ¿Para mejor? El tiempo lo dirá.
Ayer por la noche, el legislativo local tuvo por primera vez a más de una voz del oficialismo respondiendo los embates de la oposición, acaparados, al menos en la jornada de ayer, por Diego Ranieli y Gustavo Trindade. Fueron los zuccaristas Walter Roldán, Liliana Alfaya y Marcelo Iglesias los que debieron esgrimir sus razones para apoyar los proyectos que despertaron polémica.
Y fueron dos. Por un lado, la oposición se negó en su conjunto a avalar los pedidos de reconocimiento de deuda que un par de anestesistas le reclaman al Municipio. En total unos 300 mil pesos. ¿Suena a mucho? Eso es lo que opinaron los anti Z, que se negaron a levantar la mano y hasta pusieron en duda la legitimidad de esas obligaciones.
“En los expedientes hay sólo facturas, de 2009, pero no dicen nada respecto a los detalles de los servicios y cuándo se hicieron”, cuestionó el denarvaísta Ranieli.
Del otro lado, la presidenta del Bloque zuccarista y médica, Liliana Alfaya, aclaró que los montos de las prestaciones son fijados por la Sociedad Argentina de Anestesiología, por lo que los valores no son decididos por la Comuna.
El argumento, sin embargo, no logró torcerle el brazo a los opositores que se negaron a avalar el reconocimiento. Igual, alcanzó con las manos del oficialismo.
Nos tapó el agua
Pero donde más chispas se sacaron ediles de la minoría y Z fue cuando se tuvo que tratar un proyecto de Trindade, que propone crear fondos de subsidio para los inundados.
Si bien la cuestión de fondo no fue discutida por los oficialistas, es decir la de prever mecanismos que aseguren ayuda a los damnificados por las anegaciones, los zuccaristas proponían que el mismo proyecto sea girado al Ejecutivo como Comunicación, y no como Ordenanza, como había propuesto Trindade.
“Todos sabemos que las comunicaciones caen en saco roto y jamás son contestadas ni llevadas adelante. Esto tiene que salir como ordenanza, porque así obligamos al intendente (Humberto Zúccaro) a que haga algo con la gente que sufrió las inundaciones, porque hasta acá no han hecho nada”, bramó Trindade desde su banca, lo que despertó el aplauso de un grupo de vecinos que fue al legislativo a pedir por una plaza (ver cuadro abajo) y llamativamente se quedaron para vitorear tanto a Trindade como a otros opositores.
Roldán, antes, había pedido que se remitan a comisión los proyectos (son dos, otro trataba de condonar deudas a los inundados) “para unificarlos y corregir cuestiones técnicas”.
Sin embargo, los opositores, aunque sabiendo que las manos no les alcanzaban, no por eso eligieron el silencio.
Ranieli se despachó. Tanto, que casi resultó irreconocible su rol de nuevo opositor. “No sólo no se hizo nada, sino que el intendente tiene la facultad, aunque nosotros no queramos, de mover partidas presupuestarias como quiera. Pero no lo hace. Ya tenía la herramienta y no la aplicó; es hora de que se empiece a pensar en la gente que la está pasando mal”, atacó Ranieli.
Alfaya, una vez más, tomó la palabra y pidió que no se haga “política” con la situación, y recordó que se llevaron acciones de asistencia por parte de Acción Social, o la Dirección de Tierras, que está trabajando en un proyecto para reubicar a algunas personas que sufrieron anegaciones.
Iglesias tampoco se quedó con las ganas y pese a que sus compañeros le hacían señas para que no hable, no pudo contenerse. “No voy a permitir que se diga que no se hace nada con el tema: en un barrio de Villa Rosa se están invirtiendo más de medio millón de pesos en desagües y dragados, y sólo estoy mencionando a un lugar”, expresó el edil, justamente oriundo de esa localidad.
“Si la nueva oposición va a usar a las víctimas de la inundación para hacer política, nos tapó el agua”, añadió otro edil del zuccarismo tras la sesión.
Por una plaza
Un grupo de vecinos de La Loma (Del Viso) presenció la sesión del Concejo ayer, para pedir una plaza para la zona. De hecho, reclamaron que el Municipio “devuelva” el espacio verde que ya funcionaba allí, “levantado” por la Comuna para ceder el predio a una escuela.
Sin embargo, la escuela, desde enero de 2008, no habría usado el lugar todavía (para que hagan gimnasia los alumnos, y por eso los frentistas reclamaron que se vuelva a hacer una plaza, que construyeron con su propio esfuerzo.
El Concejo, de todos modos, aprobó una comunicación en dónde se le consulta el Ejecutivo respecto a la finalidad de esa parcela. |
