viernes 09, abril 2010

Lo establece una ordenanza

El Municipio intima a los vecinos para que reparen las veredas

Se comenzaron a enviar cartas para que en 30 días se inicien los trabajos y se concluyan en no más de 60. Habrá sanciones para los incumplidores.

El Gobierno local dio por expirados los plazos y los términos que permite la paciencia para que los frentistas locales construyan sus veredas.

El Gobierno local dio por expirados los plazos y los términos que permite la paciencia para que los frentistas locales construyan sus veredas, y en ese marco se enviaron desde el miércoles un centenar de notificaciones para que tales obras se concreten.
La idea oficial es que cada propietario cumpla con la normativa vigente respecto de construir su vereda, y ante esa realidad se decidió apurar los tiempos y enviar esas notificaciones.
Es por eso que desde hace 48 horas los vecinos están recibiendo una intimación oficial, que pone plazos concretos para la construcción de la vereda bajo apercibimiento de multas a través del Tribunal de Faltas local.
La novedad fue confirmada ayer por personal de Obras Particulares, desde donde se reconoció el envío de estas notificaciones, en lo que parece ser una decidida campaña para hacer cumplir la ley.
Existe en Pilar una ordenanza vigente, que data de la década del 80 y que obliga a cada propietario a la construcción de su vereda, aunque su letra fue de dudoso cumplimiento al menos hasta ahora.
Con todo, el Municipio espera normalizar la situación de las veredas en un plazo no mayor a los seis meses, en particular para quienes aún no concretaron esa obra y tienen sus viviendas o locales en la zona céntrica de Pilar.

Las intimaciones
Las más de cien intimaciones que envía desde el martes el Municipio establecen plazos concretos para la realización de la obra, como así también algunos parámetros relacionados con la construcción y el tipo de material que se debe utilizar.
Los avisos ordenan iniciar las obras en un plazo no mayor a un mes de recibida la comunicación oficial, y otorga otros 30 días para la conclusión de los trabajos. Sin embargo desde Obras Particulares aclararon que “habrá contemplaciones para aquellos frentistas que tengan muchos metros de frente, comparativamente con la media de las viviendas o comercios promedio”.
En tal rango se ubican algunos colegios del centro de Pilar y otras instituciones similares, aunque la decisión también le cabe a los particulares que posean una considerable cantidad de vereda a construir.
En las intimaciones se agregan detalles sobre el tipo de baldosón que se pide para la obra, aclarando que en las veredas nuevas sólo se permitirá el uso de material antideslizante.
“Se debe respetar la normativa del Código de Edificación vigente, y nuestro trabajo es hacer cumplir la ley”, dijo una de las funcionarias consultadas, que opinó desde la oficina de Obras Particulares.
Otro de los elementos centrales que exige la Comuna es el tema de los niveles, ya que hay sitios en donde hay que subir entre dos o tres escalones para continuar el recorrido por la vereda. “Eso se debe normalizar y los niveles deben ser iguales para todos”, dijeron desde el Municipio.
La decisión de intimar a un centenar de vecinos tiene correlato con el discurso del principal fogonero con el tema de las veredas: El concejal oficialista Miguel Saric, que desde hace tiempo viene pidiendo que se cumpla con la vieja ordenanza que regula este tema.

Bajo presión
El incumplimiento en la construcción de las veredas podría derivar, para los frentistas intimados, en una serie de sanciones, que incluirán multas y hasta la posible ejecución de la obra por parte de la Comuna, pero a cargo del vecino.
Es que desde Obras Particulares se mostraron inflexibles: “Nosotros enviamos durante el año pasado una invitación a los frentistas para que hagan sus veredas, y a decir verdad, no tuvimos mucho éxito”, dijeron desde esa oficina.
En ese marco se utilizarán dos carriles para avanzar en este tema. Para quienes hagan caso omiso a las intimaciones que se enviaron esta semana, y una vez vencidos los plazos, se les labrará un acta de infracción. El expediente será girado al Tribunal de Faltas, desde donde se aplicarán las sanciones que pudieran caber por incumplir la ordenanza vigente.
La segunda de las alternativas aún está en debate y podría, incluso, ser discutida en el ámbito del Concejo Deliberante de Pilar. Concretamente y en los casos de incumplimiento crónico, se pretendería ejecutar la obra con material y personal municipal. Luego, concluidos los trabajos, el Gobierno liquidaría con los impuestos un apartado especial para recuperar el dinero invertido en la ejecución de esas tareas.
No obstante esta última alternativa aún no se analiza firmemente, sino que se aguarda el nivel de respuesta de las intimaciones que se envían desde el martes último. Una vez expirados los plazos, recién se evaluará esta posibilidad.

Fuente Resumen



 




 
 
 
 
 
 



 
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