Pobreza y trabajo en negro – 20 mil más que en 2006

En Pilar hay 180 mil personas que no tienen cobertura médica

Se trata de del 62%, sobre una población estimada en los 288 mil 910 habitantes. La Salud pública, y sobre todo el primer nivel, buscan llegar a los que no tienen obra social. El Distrito duplica a la media nacional y está 12 puntos arriba del promedio provincial.

Es una cifra que no quiere ceder. Y que no debe mirarse sólo como una estadística, sino como pilarenses en riesgo que no cuentan con una obra social o una prepaga a la hora de hacerse atender por un médico, fruto del trabajo en negro o directamente de la pobreza y la marginalidad.
Según datos del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, correspondiente al 2008, en Pilar 180 mil personas no tienen cobertura sanitaria. Es el 62% de una población estimada en 288 mil 910 habitantes.
Datos del 2007, que sirven para comparar la situación de Pilar con el contexto que la rodea, señalan que la media nacional de personas sin cobertura es del 30%, y en provincia de Buenos Aires es del 50%. Pilar está, lejos, por arriba de ambas.
Esos 180 mil pilarenses (en el 2006 era 160 mil, ver http://www.pilardetodos.com.ar/20061125/cobertura%20medica.html) dependen del sistema público para hacerse atender, con todas las falencias que presenta. Y sobre todo ante un caudal de atenciones y de potenciales pacientes que crece sin pausa, y en donde la oferta sanitaria siempre corre detrás.
Desde Atención Primaria, un área estratégica en la prevención y la promoción de la salud, señalaron que la clave está en realizar un profundo trabajo de campo que permita llegar a todas las personas que no tiene cobertura. De todos modos, señalaron que un porcentaje importante de esa masa hace uso del sistema público, mientras que otras están incluidas en planes sociales tanto de Provincia como Nación, lo que permite “tenerlos registrados y contenidos”.
Desde el área, comandada por la ex concejal y psicóloga Isabel Arata, se está haciendo un diagnóstico pormenorizado de la situación, para poder plantar sobre él políticas claras que permitan, por un lado llegar a la población sin cobertura, y por el otro “descomprimir a través de políticas saludables” el segundo nivel de atención, es decir los hospitales.
Para explicar el fenómeno de la cantidad de pilarenses sin cobertura, Arata explicó que se registra en Pilar una alta movilidad social, con la llegada de nuevos habitantes del primer cordón del conurbano y, sobre todo, de países limítrofes. Atraídos, por un lado, por la presunta oferta de trabajo que pareciera otorgar Pilar (countries, Parque Industrial, construcción), y por los espacios libres que todavía quedan.
El fenómeno del aumento de asentamientos precarios es un índice que está estrechamente ligado al incremento de la masa de población sin cobertura.
“La clave está en salir al terreno, buscar a los  diabéticos, las embarazadas, por ejemplo, y sumarlos. Registrar a la gente e integrarlos al sistema, a través de los planes con los que contamos. Así evitamos que la gente se enferme y también descomprimimos las salas de guardia de los hospitales, en donde la gente no va a tener que ir a las 3 de la mañana para pedir un turno”, señaló Arata en diálogo con Pilar de Todos.
Esos son justamente los objetivos, a grandes rasgos, que se ha trazado la nueva conducción de Atención Primaria (Arata está a cargo hace un mes), que necesitará de profesionales comprometidos, de funcionarios con metas claras, y de empresarios responsables.