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3 DE CADA 25 PERSONAS CON HIPERTENSIÓN LA PADECEN

Un giro en el conocimiento de una enfermedad renal por aterosclerosis

Un equipo de investigadores liderados por la Dra. Carol Kotliar, directora del Centro de Hipertensión Arterial del Hospital Universitario Austral, aportó nuevos datos a la descripción de los mecanismos por los cuales la estenosis renal –una patología causada por aterosclerosis– causa hipertensión arterial.

La hipertensión arterial causa enfermedad renal, pero también puede ser una consecuencia del mal funcionamiento de los riñones. Este último es el caso de la estenosis renovascular ateroesclerótica (ERV), una patología que aparece cuando se acumula material en una arteria renal (aterosclerosis), que dificulta la circulación en el órgano y eleva la presión.
La Dra. Carol Kotliar, directora del Centro de Hipertensión del Hospital Universitario Austral, encabezó un estudio sobre esta enfermedad, para descifrar los mecanismos por los cuales produce hipertensión arterial.
Con esta finalidad, los investigadores interpretaron los modelos de Harry Goldblatt (1891-1977), un médico cirujano canadiense que describió la ERV en perros. El Dr. Goldblatt realizó un primer experimento en el que obstruía con un clip la arteria renal de un riñón, simulando un problema de aterosclerosis: lo llamó el modelo “2 riñones, 1 clip”. Veía que al disminuir el flujo sanguíneo hacia el riñón, aumentaba una hormona llamada renina y que esta elevaba la presión arterial. Lo que sucedía era que el riñón, al no percibir suficiente sangre, lo interpretaba como una carencia. Entonces, liberaba la renina para aumentar la circulación, lo cual provocaba un aumento de la presión arterial. Este modelo corresponde en los seres humanos a un cuadro de estenosis ateroesclerótica unilateral renal.En un segundo modelo, Goldblatt extrajo un riñón a los perros y colocó el clip en la arteria del otro riñón (modelo 1 riñón, 1 clip). En este caso, simulaba una estenosis renal en la cual ambos riñones estaban afectados.
El equipo de Kotliar observó que en el primer modelo la renina aumentaba en grandes cantidades, mientras que la aldosterona, otra hormona, aumentaba, pero en menor grado. Por el contrario, en la estenosis bilateral del segundo modelo de Goldblatt, la renina aumentaba poco, a diferencia de la aldosterona, que se incrementaba mucho.  
Analizaron a 51 pacientes con estenosis renal, en quienes midieron la renina y la aldosterona, y concluyeron que la patología provoca hipertensión por dos motivos: uno asociado a la renina (por vasoconstricción, es decir, estrechamiento de los vasos sanguíneos), y otro a la aldosterona (por retención de líquido y de sodio), según esté uno solo o ambos riñones afectados.
Volcaron los resultados en el trabajo “Are plasma renin activity and aldosterone levels useful as a screening test to differentiate between unilateral and bilateral renal artery stenosis in hypertensive patients?”, que será publicado próximamente en el Journal of Hypertension.
¿Cuál es la propuesta de los investigadores? “El uso de la tasa aldosterona/renina en el diagnóstico e interpretación de la estenosis (para saber si es unilateral o bilateral). Además, resulta útil saber qué mecanismo eleva la presión, para tratar de un modo más específico a los pacientes, usando drogas sobre las sustancias mencionadas”, concluyó la Dra. Carol Kotliar.
En este sentido, el Dr. Felipe Inserra, profesor de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral, enfatizó que es “la primera vez que se describe que los pacientes que tienen estenosis de ambas arterias renales tienen niveles extremadamente elevados de aldosterona, lo cual podría impactar en los tratamientos actuales”. “Esta hormona es la principal responsable de la severa alteración de la estructura y función cardiovascular. Hoy existen tratamientos que pueden bloquear la aldosterona muy eficientemente y esto podría cambiar el pronóstico cardiovascular y renal de los pacientes”, aclaró el doctor.

Un problema frecuente entre ancianos e hipertensos
Entre el 4 y el 12% de los hipertensos padecen ERV, que si no se diagnostica a tiempo puede evolucionar en hipertensión refractaria severa, insuficiencia renal crónica terminal y diálisis, “o en mortalidad a edad temprana de los pacientes”, agregó el Prof. Inserra.
Además, según otro estudio, en el 25% de las autopsias de pacientes fallecidos por causas cardiovasculares se detectó la ERV, y si se seleccionan aquellas autopsias de individuos mayores de 70 años, la prevalencia asciende al 62% (Holley KE, Hunt JC, Brown AL Jr, et al).
Se puede sospechar de la presencia de una estenosis renal cuando se detecta hipertensión en una persona que tiene valores muy elevados de presión arterial, que no responden al tratamiento convencional, o en alguien que tiene más de 50 años o menos de 30 y presión alta. También debe prestarse atención a las personas que sufren de aterosclerosis en otras arterias o factores de riesgo como tabaquismo, diabetes e insuficiencia renal.

*Autores del trabajo: Carol Kotliar, Felipe Inserra, Pedro Forcada, Elena Cavanagh, Sebastián Obregón, Carlos Navari, Carlos Castellaro y Ramiro Sánchez.

 

 
 
 
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