Lo aprobó ayer el deliberativo

Luz verde del HCD para que el Municipio le ponga límites al consumo del alcohol

Pese a que provincia aprobó una medida similar, se le dio el visto bueno a un proyecto de Ordenanza para que la Comuna pueda hacerse cargo de las inspecciones y multas. Habrá castigos para los padres de menores alcoholizados. Posponen Acceso a la Información y controles sobre la Publicidad Oficial.

Finalmente, ayer por la noche el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad un proyecto que busca hacer más duros los controles sobre la venta y expendio de alcohol.
Pese a que varios de los puntos ya rigen por una ley provincial recientemente puesta en vigencia, el proyecto, que fue elaborado por la edil de la Coalición Cívica, Marcela Campagnoli, busca darle potestad a la Comuna para que pueda participar en los controles y dictar sanciones y no sólo depender de lo que suceda a nivel provincial.
En ese sentido, Campagnoli, quien no estuvo presente en la sesión de ayer por estar participando de un curso de capacitación política, explicó que la propuesta, avalada por la totalidad del deliberativo, propone además de la prohibición del expendio de bebidas alcohólicas a menores de edad, extender esa prohibición al consumo en la vía pública en general.
“Provincia regula una serie de prohibiciones, y nosotros podríamos adherirnos, pero prefiero proponer una ordenanza donde se prohíba el expendio a menores, pero también el consumo a todos en la vía pública. Y lo hacemos por ordenanza para que el Juez de Faltas pueda tener injerencia, ya que hasta ahora lo hace la Justicia de Paz”, señaló la edil en declaraciones radiales , antes de la sesión.
Esa iniciativa surge, porque según la concejal  “existían problemas con la confección de las actas en el Juzgado de por lo que no se podían tomar medidas pertinentes”, explicó Campagnoli.
El proyecto establece la prohibición “en todo el ejido municipal del consumo y la venta, expendio o suministro de bebidas alcohólicas o sustancias capaces de producir embriaguez, a menores de 18 años, durante las 24 horas, en bares, confiterías, establecimientos bailables, lugares de acceso al público y despachos de bebidas, o cualquier otra forma que pudiera surgir, entre ellas la de entrega a domicilio (Delivery)”.
Además, Pilar se suma a Provincia y también prohíbe la venta de bebidas alcohólicas en comercios entre las 21 y las 10 de la mañana, para todas las edades. Si bien la Provincia también aprobó una medida similar, Campagnoli considera que no es redundante, sino que por el contrario busca dotar a la Comuna de facultades y obligaciones que permitan al Municipio participar de los controles.
“Si los controles se hacen todos los fines de semana, y acá contamos con ordenanzas que facultan y dan potestad, se debería poder controlar mejor, aunque quizá no sé si a un 100%. No creo que a los bolicheros le queden ganas de infringir la ley, ya que se trata de multas muy altas, que pueden ir a una clausura permanente. Ojalá los inspectores tengan la serenidad y la honestidad necesaria para controlar como corresponde y labrar las actas también de manera correcta”, expresó la concejal.

Castigos
Cuando la infracción fuere cometida por un menor de 18 años el Juez de Faltas podrá citar al procedimiento a sus padres o tutores, a quienes, en caso de corresponder, se les impondrán castigos que podrán ser monetarios o trabajos comunitarios.
Las medidas regirán para locales bailables, confiterías bailables, discotecas, discos, salas y salones de bailes, clubes, y demás locales donde se realicen actividades bailables o similares, tanto en lugares cerrados como al aire libre.
Los boliches, señala el texto del proyecto, abrirán sus puertas para la admisión —los días viernes, sábados y vísperas de feriados— hasta la hora dos de la mañana, y finalizarán sus actividades como horario límite máximo a la hora cinco y treinta (05,30). Además, sólo se podrá vender alcohol hasta las 4,30 de la mañana.
La ordenanza prevé, al igual que la legislación provincial, la prohibición de venta de energizantes en boliches, además que no podrán vender, expender, o suministrar a cualquier título bebidas alcohólicas en vasos, copas o similar, que superen los trescientos cincuenta (350) mililitros de capacidad, con excepción de los restaurantes.
Ahora, restará que el Ejecutivo la promulgue para que entre en vigencia y los controles pasen a manos de la Comuna.