La línea cubrió el servicio Astolfi - Manzone durante 4 días

Cruces entre la UTA y un empresario de colectivos

El titular de la 508 denunció presiones para abandonar el servicio que prestaba de manera precaria. Desde el gremio rechazaron las acusaciones y no descartaron llevarlo a la justicia. Un concejal también quedó en el medio de la disputa.

Duros cruces se registraron en las últimas horas entre la UTA y un empresario del transporte, luego de que este último denunciara presiones del gremio para abandonar un servicio que había comenzado a prestar.
Es que Ricardo Barros, titular de la empresa La Matancera, que operaba en Pilar con el número de línea 508, uniendo las localidades de Astolfi y Manzone con Pilar, acusó a la UTA de haberlo amenazado para que deje de prestar el servicio. Incluso, aseguró que le ponían agua en el combustible, le tiraban clavos para que se pinchen las gomas, lo amedrentaban diciéndole que le iban a prender fuego las unidades y lo invitaron a que, si quería seguir, tenía que “arreglar” con el concejal Roberto Fernández, Presidente de la Comisión de Transporte del legislativo.
Ante esas declaraciones, salió al cruce el responsable de la UTA Zona Norte, Hugo barrios.
“Nosotros jamás dijimos nada de lo que se nos acusa. Sí enviamos una carta al Concejo para que se ponga en regla a la empresa, porque velamos por la seguridad y condiciones de trabajo de nuestros asociados, pero sólo eso. Nunca pedimos que deje de hacer ese recorrido, y menos lo amenazamos o lo mandamos a hablar con ningún concejal”, replicó Barrios.
“No conocemos a este hombre, y en el ambiente tampoco se sabe quién es. Todo lo que dice son calumnias y mentiras, por lo que no descartamos que se tomen algunas acciones en contra de esta persona, porque no se puede decir cosas de ese tipo de manera gratuita”, añadió.
La Matancera había comenzado a realizar el servicio semanas atrás sin una licitación previa, y tampoco con un permiso precario, mecanismo que a veces se usa para comenzar a dar la prestación en zonas en las que la necesidad va más rápido que los pasos burocráticos.
Sin embargo, nadie sabe a esta altura en el Municipio quién le dio la autorización “verbal” a la 508, y la única persona que podría responder eso es la ex titular de Transporte, Graciela Carabajal, quién hace 15 días dejó de pertenecer a la Comuna, dicen, a raíz de este conflicto.
El que también salió con los tapones de punta fue el concejal Fernández, quién, al igual que la UTA, adelantó que podría iniciar acciones legales contra el titular de La Matancera, al tiempo que desestimó todos los cargos.
“Esa empresa no la conozco, y tampoco conozco a quien dice ser el propietario. De hecho, tampoco entendemos cómo es que estaba prestando servicios sin ninguna autorización, y con un cartel que decía 508. Es muy fácil manchar a alguien diciendo estas cosas, pero a mí ya me pasó una vez y fui yo mismo el que fui a la fiscalía a hacer la denuncia, en algo que luego quedó en la nada”, recordó Fernández, en referencia a un episodio que lo involucró a él en un supuesto pedido de dinero a empresas urbanísticas, una denuncia que fue vertida por el que en ese entonces era concejal del bivortismo, Jorge García.
“Es fácil decir cualquier cosa, pero voy a analizar con el abogado del Concejo si corresponde iniciar algún tipo de acción legal”, finalizó Fernández.
Actualmente, luego de la salida de La Matancera, el servicio es prestado de manera transitoria por la línea 503, que ya tenía otorgado parte de ese mismo recorrido, a la que se le otorgará una extensión por determinado tiempo hasta que se haga el llamado a licitación.