Contra la venta ambulante

En lo que va del año, Inspecciones secuestró más de 15 mil CD`s truchos

Ese es el resultado de distintos controles para erradicar a puesteros de las calles de Pilar. También se retuvieron medicamentos que expendían kioscos, juguetes, ropa, tuppers y carros que vendían distintos alimentos. El titular del área admitió que las requisas son constantes pero se dificulta “erradicar a todos los vendedores”. Y puso el ojo en la falta de personal.

 Luego de una serie de requisas, la Dirección de Coordinación de Inspecciones de Pilar exhibió toda la mercadería secuestrada a los vendedores ambulantes de las distintas localidades del distrito, la cual está alojada en esa dependencia municipal a cargo de Roberto Airoldi.
El funcionario explicó que en lo que va del año ya se han secuestrado más de 15 mil compactos truchos, entre los que se detectaron películas, música y juegos de playstation, en distintos operativos llevados a cabo tanto en el centro de la ciudad de Pilar como en distintas localidades del distrito.
Airoldi, en conferencia de prensa, aseguró que el material secuestrado “evidencia que los controles son permanentes, y con ellos se busca demostrar que la venta ambulante en Pilar está prohibida”.
“Los puestos fijos que encontramos en la calle desmerecen al comerciante que paga sus impuestos y viola la lealtad comercial”, señaló Airoldi quien además admitió que la tarea de erradicar la venta ambulante suele tornarse difícil, debido a la falta de personal.
“Los controles son constantes, pero no podemos erradicarlos a todos. Por ahora con los inspectores que tenemos salimos del paso pero cuando vea que una situación me supera, informaré a mis superiores”, analizó el titular del área.
Como resultado de los controles por la venta ambulante, Airoldi enumeró los elementos secuestrados que aún esperan en un depósito para ser decomisados, tras la orden del Juzgado de Faltas.
En ese depósito se pueden encontrar ropa interior; juguetes de niños; plumeros; buzos; tambores cortados de los choriceros y tortilleros; elementos de hierro; tuppers; cajones con bebidas alcohólicas, medicamentos, entre otras cosas.
Luego que el juez de faltas de turno sentencie la causa, lo secuestrado por un lado se destruye, y por otro, lo que tiene que ver con los elementos como vestimentas se donan a instituciones de bien público del distrito.