Para reducir el déficit

El Municipio arremete contra los morosos: clausura locales y amenaza con juicios y embargos de cuentas bancarias

Buscan incrementar la recaudación. Intimarán a los deudores a que regularicen “de inmediato” su situación. Pondrán la lupa en comerciantes, industrias y prestadores de servicios. El viernes cayeron dos negocios: la concesionaria de motos «MP» y el local de ropa infantil del KM 50 «Creciendo».

Con el cierre de dos locales por no mantener sus tasas al día, la Municipalidad inauguró una modalidad que busca escaparle al déficit que hasta ahora muestran las cuentas comunales, golpeadas por la crisis financiera: intimar a los morosos y ante la imposibilidad de cobro no dudar en cruzarle en sus puertas las gruesas fajas de clausura.
La medida se da en el marco de lo que el propio Gobierno bautizó como un “control riguroso de los morosos”.
“Hoy el actual Gobierno ha establecido normas flexibles para el cumplimiento de los pagos; por tal motivo se procederá al control riguroso de los morosos para que regularicen inmediatamente su situación”, reza un comunicado oficial enviado por el Municipio esta semana, con el que buscan «concientizar» a los deudores.
Asimismo, el Municipio amenaza con embargar las cuentas bancarias de los morosos y clausurar locales de comerciantes que no cumplan con sus obligaciones tributarias. La primera tiene que sortear instancias judiciales, pero la segunda es de aplicación inmediata, como ocurrió el viernes último en dos locales, uno del centro de Pilar y otro de un shopping del KM. 50.
“De no responder a las obligaciones tributarias se procederá a la clausura del comercio; y si la acción judicial lo requiere, se embargarán las cuentas bancarias”, aseguran desde la comuna.
Y lo primero ocurrió a fines de la semana pasada. En un accionar en conjunto entre la Dirección de Inspecciones y la Dirección de Rentas Comerciales, se avanzó sobre una concesionaria de motos, MP Motos, de la calle Uruguay, y luego le tocó el turno al negocio de venta de ropa para bebés Creciendo, que se encuentra en el shopping Palmas del Pilar.
En ambos casos, explicaron los responsables del operativo, el cierre se da en principio por un lapso de 72 horas, hasta que se regularice el pago de los impuestos, en este caso la tasa de Seguridad e Higiene.
Los funcionarios explicaron que se había intimado a las empresas a que se presenten, pero al no cumplimentar se resuelve la clausura.

Estrategias recaudatorias
El accionar de la Comuna sobre los deudores tiene por objeto asegurar el flujo de fondos a las arcas municipales, que permitan mantener el mismo ritmo de obra pública anterior a las elecciones (básicamente trabajos de asfaltos), además de asegurar el funcionamiento de la estructura gubernamental y el pago de sueldos.
Rentas Comerciales tendría en su poder un largo listado de empresas y comercios deudores, a los que irán «visitando» en los próximos días.
«Se terminó el tiempo de intimaciones, ahora vamos a actuar», había adelantado a mediados de esta semana el intendente Humberto Zúccaro.
«No podemos hacer nombres, pero son muchas las empresas que están en esta situación (de deuda con la comuna)», añadió ayer luego de los operativos el responsable de Rentas Comerciales, Horacio Rodríguez.
Con esta no es la primera vez que el Municipio ensaya medidas que permitan engordar la recaudación.
Por ejemplo, en febrero de este año, el intendente Humberto Zúccaro firmó un acuerdo con la Agencia de Recaudación bonaerense (ARBA) para intercambiar información cartográfica con la Provincia con el objetivo de optimizar la recaudación.
A través de ese plan, Pilar podría solicitarle a Provincia información como fotografía satelital, para detectar construcciones no declaradas en countries, zonas urbanas o complejos industriales, además de cruzar otros datos relacionados con la situación de contribuyentes morosos.
En Agosto de este año también se creó un área específica para la caza de morosos: la de Ejecuciones Fiscales. “Quiero que su misión sea actuar sobre los que pueden pagar las tasas y no lo hacen”, había señalado Zúccaro al crear la oficina que está dirigida por la abogada Graciela Olivera.
Es desde esta área de donde salen las intimaciones a los deudores. Los que luego de un tiempo no se acercan a regularizar, son visitados por Rentas Comerciales e Inspección General, en donde se procede al cierre del local.
En 2007, por otro lado, la comuna puso la lupa sobre los dueños de terrenos sin construcciones que adeudaran más de un año de tasas municipales. En este caso se apuntaba a multipropietarios y se amenazaba con incluso llevarlos a juicio y remate, para recuperar los montos adeudados y evitar que proliferen tierras “ociosas” o en donde se especulaba desde el punto de vista inmobiliario.
Ahora, el municipio está decidido a salir con la faja de clausura en la mano, o acudir a medidas más extremas, como el embargo de cuentas bancarias o juicios de apremio.
Todo con el objeto de amortizar un rojo que podría ascender a un total de deuda flotante de 25 millones de pesos, e ir detrás del recupero de unos 90 millones de pesos que los contribuyentes deben.