Proyecto del derquino Alberto Zapata

Habilitan la venta ambulante en Derqui, pero no en Pilar

Quieren probar si funciona y no descartan luego extenderla a todo el distrito. Apuntan a que hay mucha gente sin trabajo. Contradicciones dentro del bloque Z, cuyo titular 2 semanas atrás había asegurado que detrás de la actividad había “mafias y productos de dudosa procedencia”.

El Concejo Deliberante aprobó por mayoría la creación de una feria de puestos de venta callejera en Derqui, y no descartan que la modalidad se extienda a todo Pilar.
La venta ambulante está prohibida en Pilar desde fines de 2003, pero el Gobierno no ha podido radicarla del todo como fue su intención.
Ahora, contrariamente a lo que muchos señalaban pocas horas atrás, el edil derquino Alberto Zapata presentó un proyecto para regular la actividad en una zona de Derqui, idea que llamativamente recibió el aval del todo el deliberativo.
Llamativamente no porque la actividad no pueda ser regulada, sino porque varios de los que el último jueves aprobaron el proyecto de Zapata, 2 semanas antes habían rechazado uno de la edil de la Coalición Cívica Marcela Campagnoli, que pretendía regular la actividad, no sólo en Derqui sino en todo Pilar.
“Si hay vendedores ambulantes es porque hay mucha necesidad. Ya teníamos puestos instalados en distintos puntos de Derqui, y la única manera es agruparlos en un sector. El espacio para feriantes sería en el pasillo de unos 120 metros que se forma a la vera de la estación de trenes”, puntualizó Zapata.
El edil comentó que “los requisito (para poder trabajar en la feria) son que sean de Derqui, que cuenten con libreta sanitaria en el caso expendan comida (sólo se aceptarán las elaboradas con harinas como tortillas y chipá), y se les dará prioridad a las personas discapacitadas”.
“Lo que queremos hacer es una prueba piloto y si funciona bien llevarla también a Pilar”, admitió Zapata.
“Tenemos que ver que con esta crisis, el que más sufre es el que menos tiene, y hay gente que de alguna manera tiene que salir adelante. Por eso la idea es probar en Derqui ver cómo funciona”, reiteró el edil.

Contradicciones
Si bien la cuestión de fondo a la que alude Zapata es entendible, como cualquier actividad lícita, choca duramente con los argumentos esgrimidos por el también concejal oficialista Carlos Olivera, quien una sesión antes había rechazado de plano un proyecto de la edil de la Coalición Cívica Marcela Campagnoli, quien pretendía regular la actividad en todo Pilar.
Olivera expuso que si se habilitaba la venta ambulante, o callejera para ser más exactos, “se iban a venir las mafias que trabajan con mercadería de dudosa procedencia, que perjudican a los comercios que pagan impuestos y trabajan de manera lícita”.
“Yo coincidí en muchos puntos con Campagnoli y no lo voté en contra, porque sabía que iba a presentar este proyecto”, aclaró Zapata, pese a que en la sesión donde se trató el proyecto de la edil de la Coalición no esgrimió ningún argumento para defender el proyecto de Campagnoli o, en todo caso, a los vendedores ambulantes que ahora busca atinadamente proteger con este proyecto.
Pero lo que más llamó la atención, es que Olivera sí votó el proyecto de Zapata, olvidando que hace 2 semanas le había puesto el freno a uno similar, pero que se extendía a todo Pilar.
En rigor, la idea de Campagnoli apuntaba a crear un registro de vendedores ambulantes, ya que pese a que la actividad está prohibida, no escapa a nadie que de todas maneras varios la desarrollan incluso en las narices de las puertas de la Municipalidad.
La idea de Zapata, es que ahora Inspección General releve la zona y habilite, durante 6 meses renovables, a unos 45 puestos que calculan se pueden instalar en ese sector.
De funcionar, admitió Zapata, la idea podría extenderse a todo Pilar, aunque no por ahora, ya que sólo se exceptuó de la prohibición de venta callejera a la localidad de Derqui, mientras que todavía rige en el resto de Pilar.