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Está ubicado en el barrio San Alejo
Comedor María Auxiliadora: una institución que brinda amor, ayuda y contención a los que menos tienen
Fue creado en el año 2001 por dos abuelas que vieron el sufrimiento de los niños desnutridos por la falta de alimento. Hoy atiende a más de 40 chicos que llegan todos los días para almorzar en el lugar. El concejal electo Walter Roldán se acercó a ellos para dar una mano. Piensa en la creación de un banco de alimentos para abastecerlo.
 El comedor comunitario María Auxiliadora es una de las tantas instituciones que surgieron luego que el país atravesara por una de las peores y más dolorosas épocas de debacle de las que se tenga memoria: la crisis de 2001.
Ubicado en el Barrio San Alejo, el comedor asiste a más de 40 chicos de la zona que todos los días se acercan a almorzar, porque en sus casas se dificulta esa posibilidad. También asisten algunas mamás y abuelos.
La institución está dirigida por dos abuelas que hace ocho años atrás se cansaron de ver sufrir a los niños desnutridos por la falta de comida. Una de esas mujeres es Vilma Ferreira, pensionada, y todos los días, junto a su colaboradora, abre y mantiene el comedor sólo con el aporte económico que ellas mismas pueden hacer desde sus propios bolsillos.
Ellas dedican muchas horas de sus vidas para organizar el lugar, elaborar las comidas de la semana y conseguir los alimentos para poder abrir.
No esperan nada a cambio, pero cuando terminan su trabajo saben que se llevan la satisfacción de haber ayudado a los niños de su barrio a no irse a sus casas con la panza vacía.
 Tanto esfuerzo y empeño por ayudar a los chicos; darles de comer, brindarles amor y un lugar confortable fueron algunas de las cosas que despertó las ganas de colaborar del concejal electo Walter Roldán, quien desde el momento que conoció a las dos abuelas solidarias supo que no podía quedarse con los brazos cruzados. “Sentí la necesidad de ayudarlas en todo lo que yo pueda”, manifestó Roldán.
En ese sentido, tras conocer el funcionamiento de la institución, Roldán ya comenzó a trabajar en diferentes proyectos para colaborar con el comedor, y para ampliar esa ayuda a otras instituciones.
Y sin duda uno de los planes más importantes que Roldán pretende encarar es el de la creación de un banco de alimentos por medio del cual con la colaboración de diferentes supermercadistas de la zona se logre abastecer tanto a “María Auxiliadora” como a otros comedores del distrito.
“La idea es que ese banco de alimentos se provea de productos alimenticios que no puedan ser comercializados por diferentes características en su envase o packaging, pero que son perfectamente consumibles. Ya tengo dos supermercados comprometidos para
donar ese tipo de mercaderías, sólo falta conseguir el lugar que funcione de depósito”, explicó Roldán y agregó: “Para mí es muy importante ayudar al niño que necesita a
recibir una buena alimentación, porque el hombre es de adulto, tanto en cuerpo y mente, lo que se nutrió, en alimentos y educación, de niño”.
Actividades solidarias y recreativas
 Desde que el concejal electo Walter Roldán se involucró con la institución comenzó a colaborar con las abuelas organizando diferentes actividades solidarias y recreativas.
En ese sentido, el pasado 20 de junio – día de la bandera – organizaron una chocolateada para compartir con los chicos que asisten al comedor.
“La chocolateada la pudimos organizar gracias a la colaboración de clientes y amigos. Pero además entregamos para los chicos 25 pares de zapatillas”, festejó Roldán.
Ese evento pudo ser concretado gracias a la colaboración del señor Segundo Ledesma propietario de la firma gastronómica Medales, quien donó todos los productos alimenticios, y el señor Jorge Sanhuesa, empresario mayorista-minorista del calzado, quien donó las zapatillas.
También se llevó a cabo, el pasado 9 de julio un Locro comunitario con el objetivo de lograr juntar fondos para la institución. Para lograrlo, el empresario Roberto Videle, propietario de la cadena de supermercados La Economía, colaboró con la carne necesaria para hacer un locro para 70 personas.
“Creo que esto es muy importante difundirlo porque es un ejemplo de
solidaridad por parte de diferentes actores de la sociedad. Cada uno en lo suyo puede aportar algo para ayudar a mejorar la calidad de vida del vecino y mostrar todo esto sirve para que haya una suerte de efecto contagio entre todos”, cerró Roldán.
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