Promoción industrial

Sr. Director:

Enterada a través del programa radial S.O.S Noticias transmitido el sábado, de la medida que impulsa el gobierno municipal sobre "la eximición de impuestos para las empresas e industrias que elijan Pilar para desarrollar sus emprendimientos" con la condición de que el 70% de personal empleado sea pilarense, considero que esta medida en la actualidad no tiene el peso ni la fuerza suficiente como se pensaba en el pasado.
Si bien en una primera mirada la medida resulta alentadora para aquellos que se quieren insertar laboralmente, en una segunda veremos que a la práctica la medida es contradictoria, porque entran en juego varios intereses y en competencia ciertos factores como: el estudio, el conocimiento, la edad y la experiencia versus los lineamientos de la empresa y sus necesidades, que no siempre son compatibles con los anteriores, cualquiera fuera la índole de la empresa o la industria.
Por un lado, están los pilarenses que necesitan trabajar  pero que no tienen la preparación suficiente o la experiencia necesaria y son tomados en determinados trabajos para cumplir con este requisito, por eso ser habitante de Pilar como requisito no es suficiente para determinados trabajos porque atentan contra la calidad del mismo, en contra del mismo consumidor, el pilarense. Entonces ¿Cuánto podrá durar el trabajador en estas condiciones?
Por otro lado, la edad que suma experiencia no siempre coincide con el perfil deseado por la empleadora quedando por este motivo mucha gente fuera del mercado laboral, entre otros motivos.
Sobre la medida establecida habrá que reconocer también que tanto el ama de casa da trabajo (a la mucama, la niñera, el jardinero, el pintor, el carpintero, etc.) como el comerciante y el profesional a varias personas (vendedores, cadete, cajero, recepcionista, personal de mantenimiento, etc.); como los negocios de mayor envergadura, entre ellos por ejemplo los relacionados con la gastronomía. Así hasta llegar a los grandes emprendimientos (hipermercados, centros de salud, shoppings, hoteles, industrias) todos dan trabajo a la gente.
Lo lógico sería que como requisitos ante la búsqueda de personal se privilegie a la gente que vive en el lugar por las ventajas que da de tiempo y distancia para el mejor rendimiento laboral, pero por las causas explícitas, y otras no siempre ocurre así. A estos inconvenientes sobre la medida tomada se suman otros, cuando la gente especializada para ocupar determinado cargo o puesto de trabajo no siempre recibe una remuneración acorde a su capacidad, de ahí que al igual que en los casos anteriores, unos emigran a otras ciudades, como a Buenos Aires, por mejores condiciones laborales y otros lo hacen en busca de mayores oportunidades fuera del Partido.
Pero no sólo la medida es contradictoria dentro del ámbito privado sino que desde las autoridad municipal promotora de la iniciativa actúa de manera ambivalente, porque haciendo caso omiso a este requisito en las dependencias del Municipio no siempre trabaja la gente más idónea sino la gente de su confianza.
Qué mejor que una frase, siguiendo con la costumbre de nuestros mayores, para describir la realidad sobre el mensaje que se quiere dar desde la Municipalidad a la población de Pilar como aquella que dice: "haz lo que yo digo pero no lo que yo hago" o "con el codo se borra lo que se escribe con la mano".
Esto viene a qué la medida de eximición de impuestos será positiva o negativa según del lado que se la mire, pero seguramente el mayor beneficiado o el que obtenga mayor rédito de la medida será la empresa que se instale en Pilar, mientras los vecinos que la reman día a día, amas de casa, comerciantes y Pymes ¿Qué reconocimiento obtendrán a cambio además del mote de "buen vecino o ciudadano"?

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