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Fue clausurada por la Dirección de Bromatología
Olores nauseabundos y falta de higiene en una planta procesadora de tomates
Los inspectores municipales colocaron la faja en la fábrica ubicada en el barrio Peruzzotti tras ser alertados por una denuncia de los vecinos. También detectaron que se arrojaban aguas servidas en la vía pública y el lugar no contaba con medidas de seguridad ni de limpieza.
 La Dirección de Bromatología de la comuna procedió a la clausura de una planta procesadora de tomates ubicada en el barrio Peruzzotti que, según la denuncia de varios vecinos, emanaba olores nauseabundos y vertía aguas servidas a la vía pública.
Tras esa denuncia que realizaron los habitantes del barrio, el personal de Bromatología se hizo presente en el lugar y constató la veracidad de la denuncia, pero no solo eso sino que al inspeccionar el interior de la fábrica, responsable de la producción y enlatado de tomate triturado marca “Doña Rosa, se encontró con un panorama desagradable, más tratándose de la manipulación de productos para el consumo humano.
Es que según informó el titular del área bromatológica, Mario Bertacchini, los trabajadores no respetaban las medidas de higiene y seguridad.
“En el interior había al menos diez empleadas y ninguna de ellas contaba con la indumentaria de trabajo. No tenían los guantes para manipular alimentos, cofias, guardapolvos ni barbijos obligatorios y además en el ámbito de trabajo se evidenciaba una gran falta de higiene”, relató Bertacchini.
Ante ese panorama, los inspectores procedieron a labrar las actas correspondientes, en las que también se apuntó la falta de libretas sanitarias del personal, habilitación municipal, conforme de Bomberos y certificados de fumigación.
Desechos, a la calle
La fábrica, además, vertía a la zanja de la calle los sobrantes de la producción los cuales por acción del calor se descomponían provocando el desagradable olor que inundó la zona y que provocó la denuncia de los frentistas. Esos desechos, también se encontraron en numerosos contenedores en el interior de la fábrica en el mismo sector en el que se elaboraban los productos.
Según los vecinos, el olor desagradable se expandió a varias cuadras a la redonda y quedarse en la zona “era prácticamente insoportable”, relataron los vecinos.
Ahora, el expediente fue remitido al Tribunal de Faltas Nº 2 de Pilar, a cargo de Santiago Gómez, quien deberá fijar el monto de la multa que le aplicarán a la planta de tomates y se determinará las condiciones que deben darse para levantar la clausura.
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